La violencia que genera en el país la presencia de maras y pandillas, así como estructuras del crimen organizado y el narcotráfico tienen a Honduras como uno de los países en crisis de desplazamiento forzado interno y externo.
Las amas de casa, maestros y estudiantes figuran entre los sectores de la sociedad hondureña afectados por la violencia indiscriminada, situación que afecta el normal funcionamiento de muchos de los centros educativos del país.
Así lo revela un informe del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) que cuestionó ayer que, producto de la criminalidad, se esté perdiendo el espacio público en escuelas y colegios.
“Eso está ocasionando desplazamiento forzado de personas, situación que demanda mayor efectividad de las autoridades hondureñas en la lucha contra la violencia delincuencial”, expresó el Conadeh.
Solo en el 2023, la Unidad de Desplazamiento Forzado Interno (UDFI) del Conadeh identificó 1,092 quejas relacionadas a casos de personas en riesgo y 669 como víctimas de desplazamiento, que individual y colectivamente afectaron a unas 3,004 personas, de las cuales 1,243 son niñas y niños, 918 son hombres y 843 mujeres.
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), considera que Honduras es uno de los países con mayores índices de desplazamientos forzados, derivados de seis grandes crisis que atraviesa el triángulo norte de Centroamérica.
Según la ACNUR, En América Latina y el Caribe hay 23 millones de personas refugiadas, desplazadas internas o apátridas como consecuencia de seis grandes crisis humanitarias que ponen a la región en una emergencia sin precedentes:
Las seis crisis que han hecho crecer el número de desplazados en la región están focalizadas en el norte de Centroamérica, triángulo formado por Guatemala, Honduras y El Salvador; en Nicaragua, Haití, Colombia, Venezuela y Ecuador, explicó el jefe de Relaciones Externas de la Oficina de ACNUR para las Américas, Juan Carlos Murillo.
«El desplazamiento forzado en nuestra región se ha tornado en una situación sin precedentes en términos no solamente de cifras sino también de complejidad. En la actualidad tenemos seis grandes crisis humanitarias que atraviesan el continente y están generando grandes desplazamientos», indicó el funcionario.
Según Murillo, en el caso de Guatemala, Honduras y El Salvador, por la violencia del crimen organizado y otros factores, como el cambio climático, «más de un millón de personas se han visto forzadas a abandonar sus países de origen y se han convertido en solicitantes de asilo, refugiados, desplazados internos o retornados con necesidades de protección».