Pilotos de la Fuerza de Tarea Conjunta Bravo volaron en helicópteros Black Hawk, transportando personal médico hondureño y suministros esenciales a las comunidades más afectadas por la tormenta Sara en noviembre pasado.
En las operaciones no solo entregan ayuda, también llevan esperanza. En los momentos más difíciles.
El fenómeno dejó al menos dos fallecidos, afectó a más de 111.000 personas y provocó pérdidas materiales, según informó el Sistema de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales, Copeco.