El Instituto de Conservación (ICF) realizó el lunes una inspección en la cascada El Salto, comunidad Paso Hondo, aldea El Arado del municipio de Goascorán, Valle, al sur de Honduras, tras una denuncia por mortalidad de peces.
Imágenes registradas en el lugar muestran cientos de peces, crustáceos y otras especies acuáticas muertas, evidenciando un posible envenenamiento masivo que pone en riesgo no solo la biodiversidad, sino también la salud de las familias que frecuentan este espacio natural.
Ante ello, el ICF ejecutó acciones en coordinación con la Unidad Municipal Ambiental (UMA) y el Centro de Estudios y Control de Contaminantes (CESCCO), de la Secretaría de Recurso Naturales (Serna).
En el lugar, los biólogos recolectaron muestras del agua y de algunas especies acuáticas y ambientales, las cuales fueron enviadas a laboratorio para análisis físico-químico y de plaguicidas.
En ese sentido, la institución indicó a través de sus redes sociales que elaborará un dictamen técnico que será remitido a las autoridades competentes para el debido seguimiento del caso.
Delitos ambientales en Honduras
El Congreso Nacional aprobó en mayo de 2024 varias reformas al Código Penal para aumentar las penas a personas que provoquen incendios forestales, entre otras iniciativas orientadas a la protección del medio ambiente.
Según indicó el propósito de esta reforma es incrementar las penas establecidas para los delitos relacionados con la contaminación del aire; las aguas o los suelos, la explotación ilegal de recursos naturales e incendios forestales.
En la actualidad, el Código Penal estipula penas de 3 a 6 años para aquellos que realicen actividades contaminantes que afecten la atmósfera y por la explotación ilegal de recursos naturales.