Las redes sociales son un medio de comunicación que es una espada de doble filo, tanto para informar sirve para perjudicar. Este último caso mencionado se vino en una joven de 14 años, oriunda de San Marcos de Colón, Choluteca, quien se quitó la vida al enterarse que la difundieron rumores que aún se desconocen en una página de Facebook.
Fueron los mismos familiares que confirmaron la muerte de la fémina menor de edad a través de la misma red social. Además, una maquillista llamada Cindy Martínez, quien también era muy cercana con la niña reconocida solamente como ‘Angie’, lamentó este hecho.
«ANGI NENA 
tu vida valía más que la de esos perros 
descansa en Paz». publicó en Facebook.
De hecho, Cindy Martínez fue la que maquilló a Angie para el último adiós. Publicó en sus mismas redes sociales el momento en el que estaban maquillando a la menor de edad para ser velada y posteriormente, ser sepultada.
Y es que estos tipos de problemas no solo han surgido en estos momentos. Desde que comenzó la pandemia de la COVID-19, el confinamiento hizo estar mas conectadas a las personas en las redes sociales Facebook, Twitter, Instagram, WhatsApp, entre otras existentes.
A medida de los meses, las paginas y perfiles de usuarios anónimos fueron incrementando mas en varias partes del país; todo con el fin de publicar la vida privada de las demás personas, y ese fue el caso
Difusión en redes sociales
El método es simple: uno de estos perfiles -diseñados para difundir parte o toda la vida privada de otras personas- esperan que otras personas les manden mensajes extensos, revelando las actitudes o la vida cotidiana de otros, y con esto buscan que el que es difundido reaccione de varias formas.
A muchos los han llevado a confrontaciones, a otros los han llevado a el distanciamiento de las demás personas, y otros (…) a la muerte.
