La situación sanitaria en Roatán sigue siendo crítica para los habitantes, quienes enfrentan serias dificultades debido a la ausencia de un hospital público en la isla. Los pacientes se ven obligados a recurrir a clínicas privadas, donde denuncian que se les cobra por servicios que deberían ser gratuitos, según un convenio con el Gobierno. Esta situación ha generado indignación y preocupación entre la población local.
La situación se agravó tras el incendio del Hospital Público de Roatán el pasado 20 de abril, que causó pérdidas estimadas en 14 millones de lempiras. La Secretaría de Infraestructura y Transporte (SIT) anunció la construcción de un hospital híbrido como solución temporal, mientras se reconstruye el Hospital General. A pesar de que la Secretaría de Salud (SESAL) había prometido iniciar las obras de reconstrucción el 15 de mayo, el proceso se retrasará hasta el 5 de junio debido a la falta de firmas de contrato con la empresa encargada, prevista para el 28 de mayo.
Un reciente caso ilustra la gravedad del problema: un padre relató cómo su hijo sufrió un accidente al introducirse un objeto extraño en la nariz. Al acudir a una clínica privada, se le exigió un pago de 3,000 lempiras para recibir atención, a pesar de la emergencia. La doctora que atendió el caso inicialmente sugirió que llevaran al niño a otra ciudad si no podían pagar, y luego justificó el cobro alegando la necesidad de alquilar una herramienta específica para el procedimiento. Tras reunir el dinero, el niño fue atendido, pero el padre denunció haber sido maltratado verbalmente por la doctora, quien incluso le reprochó que el costo real del procedimiento era mayor.
Este caso no es aislado, según testimonios de otros residentes de Roatán, quienes señalan que la falta de un centro asistencial público los deja en dependencia de clínicas privadas y los pone en una situación de vulnerabilidad económica. “Los más pobres estamos siendo afectados, porque no tenemos dinero para pagar en clínicas privadas”, comentó el padre del menor afectado, expresando su frustración ante la indiferencia de las autoridades y las clínicas que no cumplen con el convenio establecido. La comunidad espera que este nuevo plazo se cumpla para aliviar la angustia de lo