Ciudad de México puso en operación este lunes su primer sistema de teleférico como transporte público, que promete ahorrar horas a miles de pasajeros que deben trasladarse desde un elevado barrio en el extremo norte de la capital hacia zonas más céntricas.
El Cablebús, conformado por 377 cabinas azules con capacidad cada una para diez personas -una imagen no antes vista en el paisaje urbano de la capital mexicana-, recorre 9,2 km desde Cuautepec hasta Indios Verdes, una bulliciosa estación de la línea 3 del metro capitalino, que cruza la ciudad de norte a sur.
Aunque la inauguración oficial fue el domingo, este lunes varios usuarios se mostraron curiosos por el nuevo sistema, que cobra 7 pesos (35 centavos de dólar) por billete, similar al resto del transporte público de la ciudad.
Muchos otros se vieron aliviados por hacer en minutos trayectos que les tomaban hasta dos horas.
“Aquí en Cuautepec hay muchísimo tráfico y regularmente te haces una hora o dos de camino a Indios Verdes”, dice a la AFP Karen León, una estudiante de psicología de 21 años, durante el recorrido.
“Me reduce muchísimo el tiempo de traslado para la escuela”, dice acompañada de familiares que miran la ciudad desde las alturas entre asombrados y divertidos.
“¿Estamos en Francia o Suiza?”
Transportarse hacia el trabajo o la escuela suele ser un viacrucis en Ciudad de México y su vasta conurbación, hogar de más de 20 millones de personas.
Los trayectos en la capital mexicana y la periférica zona metropolitana suelen ser largos y a bordo de unidades en mal estado. Por la cantidad de pasajeros, abordar un bus puede demorar en horas pico, y cuando hay lluvia el tráfico se torna infernal.
Es también una de las urbes con más tráfico del mundo solo detrás de Moscú, Estambul y Bogotá, según la firma Inrix. En muchas ocasiones, además, los pasajeros están a merced de carteristas y asaltantes.
“Los camiones [buses] estaban muy llenos. En la mañana era un caos para agarrar un camión [bus] a ver si te podías subir”, dice Marco Antonio García, un electricista de 46 años, mientras viaja en el nuevo teleférico.
“Cuánto tiempo perdido, esto lo hubieran hecho muchísimo antes”, dice al señalar que un trayecto de más de una hora lo hace ahora en 20 minutos. “¿Estamos en Francia o Suiza?”, dice carcajeándose junto con los otros pasajeros.
Las risas son prueba de que el teleférico tuvo otro logro inesperado: al estar en asientos cómodos en lugar de estar apiñados, con aire acondicionado y wifi, algunos pasajeros se saludaban alegremente y platicaban con cordialidad.
La línea de teleférico es la primera de dos que planea instalar el gobierno capitalino. La segunda estará en la demarcación Iztapalapa, al oriente de la ciudad y donde viven 1,8 millones de habitantes.
El gobierno de la alcaldesa Claudia Sheinbaum dijo que el sistema de Cuautepec a Indios Verdes, que tiene seis estaciones en total, puede mover a 5.000 personas por hora, con una inversión de 2.925 millones de pesos (unos 147,8 millones de dólares).
Otro sistema de teleférico fue inaugurado en 2016 en el suburbio de Ecatepec, donde viven 1,6 millones de habitantes, una zona golpeada por la criminalidad y un transporte público lento y deficiente.
Aunque el gobierno local presumió que el flamante teleférico urbano es el más grande del mundo y el más largo de América Latina, en las ciudades de la Paz y El Alto, en Bolivia, el sistema Mi Teleférico afirma tener 32 km de recorrido.
La inauguración ocurre más de dos meses después del colapso de un tramo elevado del metro de Ciudad de México, que dejó 26 muertos y al menos 80 heridos.
(AFP)