Estados Unidos y Corea del Sur comenzaron el lunes (22.08.2022) sus mayores ejercicios militares conjuntos desde 2018, una acción que podría irritar al gobierno de Corea del Norte.
El ejercicio «Escudo de Libertad Ulchi» marca la reanudación de los entrenamientos combinados a gran escala, que fueron suspendidos por la pandemia y por un fallido intento de acercamiento con Pyongyang, según se anunció en Seúl.
«El significado de este ejercicio conjunto es reconstruir la alianza Corea del Sur-Estados Unidos y afianzar la postura de defensa combinada al normalizar los ejercicios combinados y el entrenamiento de campo», dijo el ministerio de Defensa surcoreano en un comunicado.
UFS, cuyo inicio ha sido confirmado por el Estado Mayor Conjunto surcoreano (JCS), durará hasta el próximo 1 de septiembre e incluye ejercicios sobre el terreno a una escala no vista en el sur de la península desde el verano de 2018.
Estos juegos de guerra fueron reducidos en escala, primero, y cancelados después de cara a favorecer el diálogo durante el bienio de acercamiento que vivieron hasta 2019
Pionyang, Seúl y Washington.
Además de maniobras sobre el terreno, UFS incluye también una simulación del ejercicio de puesto de mando y ejercicios de defensa civil, y transcurre en dos partes, una primera que consiste en repeler un hipotético ataque norcoreano y en defender la región capitalina surcoreana y una segunda que consiste en operaciones de contraataque.
UFS pretende reforzar la preparación de los aliados ante el proceso de modernización armamentística iniciado en 2021 por Corea del Norte, que este año ha realizado más de 20 lanzamientos de proyectiles y que desde hace semanas está preparada para realizar su primera prueba nuclear desde 2017, según muestran los satélites.
La celebración de los ejercicios llega, además, tres días después de que la hermana del líder norcoreano Kim Jong-un, Kim Yo-jong, rechazara tajantemente la oferta de ayuda económica planteada por Seúl al régimen si éste opta por la desnuclearización.
Kim calificó la propuesta del presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, de «absurda», consideró que la oferta es idéntica a la presentada sin éxito por anteriores Gobiernos conservadores en Seúl y descalificó repetidamente al mandatario, que llegó al poder el pasado mayo.