Tras las acusaciones de un posible fraude fiscal en sus negocios Donald Trump ha rechazado declarar este miércoles ante la fiscalía de Nueva York. Pero, ¿cómo es esto posible? El magnate se ha acogido a la Quinta Enmienda, una ley muy conocida en el país norteamericano para no incriminarse.
El objetivo de esta ley es que ninguna persona sea torturada para que confiese en su contra, ya sea en un juicio o en un interrogatorio policial. Así, el expresidente ha hecho hincapié en que «no ha hecho nada malo» y por ello los investigadores no han hallado pruebas en su contra.
“Me negué a responder las preguntas en virtud de los derechos y prerrogativas otorgados a todos los ciudadanos por la Constitución de Estados Unidos”, dijo Trump en un comunicado.
El magnate se acogió a la Quinta Enmienda de la Constitución, sobre el derecho al debido proceso y a la no autoincriminación.
En paralelo a este caso, la fiscalía investiga si Trump infló fraudulentamente las valoraciones de sus propiedades, por lo que cualquier declaración errática bajo juramento podría abrir nuevas líneas de la pesquisa y comprometer su situación legal.
El ex mandatario reconoció que él mismo había denostado en varias ocasiones el uso de la Quinta Enmienda para otros acusados, considerando que si uno es inocente no debería temer por sus respuestas.
Al respecto, dijo este miércoles: “Cuando tu familia, tu empresa y todas las personas en tu entorno se han convertido en el objetivo de una Caza de Brujas infundada y políticamente motivada apoyada por abogados, fiscales y medios de comunicación falsos, no se tiene otra opción”.
“No tengo absolutamente ninguna opción porque la actual Administración y muchos fiscales de este país han perdido todos los límites morales y éticos de la decencia”, acusó el líder republicano.
Esta semana, un equipo del FBI allanó la mansión de Trump en Palm Beach, aunque el Departamento de Justicia no dio informes sobre el operativo. Según la prensa estadounidense, y confirmó una abogada de Trump, se trata de un caso sobre si tomó documentos clasificados cuando dejó la Casa Blanca.
Trump dijo antes en las redes sociales que se encontraba en las oficinas de la fiscal general de Nueva York, Letitia James, cuya investigación es una de las varias que están activas sobre las prácticas empresariales y otras acciones del descarado multimillonario.
El expresidente acudió a su plataforma Truth Social para lanzar una andanada de ataques contra James, tachándola de fiscal general “racista” que está “tratando de ‘atrapar a Trump’”.
La fiscal sospecha que la Organización Trump exageró fraudulentamente el valor de las propiedades inmobiliarias al solicitar préstamos bancarios, al tiempo que las subestimó ante el fisco para pagar menos impuestos.