El viceministro polaco de Servicios Especiales, Stanislaw Zaryn, informó este martes de la detención de dos personas acusadas de trabajar para los servicios secretos rusos, con lo que ya son 20 los acusados de espiar para Rusia o Bielorrusia desde que empezó la guerra de Ucrania.
Según explicó Zaryn en un comunicado, el primero de los detenidos se encuentra bajo custodia policial desde el 1 de marzo y permanecerá bajo arresto preventivo durante al menos los próximos seis meses.
El otro acusado, que fue detenido este martes, «recopiló información sobre infraestructura crítica en las provincias de Pomerania y Cuyavia-Pomerania y acumuló datos sobre las actividades de los servicios y autoridades de seguridad», según información oficial.
En la nota comunicada por el ministerio de Servicios Especiales polaco, que coordina la política fronteriza y los servicios de inteligencia y contraespionaje, se asegura que se dispone de pruebas de las actividades del acusado y de que «pasó la información obtenida a los servicios rusos».
Además, se indica que el sospechoso confesó trabajar para Moscú desde al menos enero de este año, lo que ha detallado por escrito.
La noticia se produce cuando hace solo unos días Varsovia anunció el desmantelamiento de una red de nueve personas sospechosas de recopilar información para los servicios secretos de Rusia y de preparar «acciones de sabotaje» contra Polonia.
El ministro polaco aseguró que los detenidos llevaban a cabo un seguimiento de los suministros con destino a Ucrania a través de los ferrocarriles polacos y se estaban preparando para «paralizar» el tráfico en algunos puntos.