Estados Unidos reanudó el domingo los vuelos de deportación de migrantes venezolanos indocumentados hacia su país de origen, con escala en Honduras. La operación, que se llevó a cabo en la base militar conjunta de Palmerola, fue posible gracias a la cooperación entre los gobiernos de Honduras, Venezuela y EE. UU.
Según informó la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de EE. UU., estas deportaciones involucran a personas que «no tenían base legal para permanecer en Estados Unidos» y forman parte de un esfuerzo continuo para mantener un flujo constante de repatriaciones a Venezuela.
En este contexto, el gobierno de Estados Unidos expresó su reconocimiento a la presidenta hondureña, Xiomara Castro, y a su administración por su colaboración en la lucha contra la migración irregular.
Por su parte, el canciller hondureño, Eduardo Enrique Reina, confirmó la participación del pais en el proceso, destacando que las acciones se efectuaron bajo un enfoque humanitario.
«Siguiendo instrucciones de la presidenta Xiomara Castro, Honduras coopera con EE. UU. y Venezuela en estas operaciones de traslado», señaló Reina en su cuenta de redes sociales.
Detalles del trasbordo en Palmerola
El procedimiento se realizó en la base militar Enrique Soto Cano, en Palmerola, Comayagua, a unos 80 kilómetros al norte de Tegucigalpa.
Según el canciller Reina, un total de 199 migrantes venezolanos fueron trasladados desde un avión con bandera estadounidense a otra aeronave venezolana.
De acuerdo con la Cancillería hondureña, el proceso de trasbordo humanitario inició a las 4:30 de la tarde locales y tuvo una duración aproximada de tres horas y media. Autoridades aseguraron que la operación se realizó de manera ordenada y segura, garantizando el bienestar de los migrantes venezolanos.
Una vez finalizado el procedimiento, el avión venezolano despegó con destino a la República Bolivariana de Venezuela.
Esta no es la primera vez que Honduras colabora en el traslado de migrantes venezolanos deportados desde EE. UU.
En una operación anterior, un grupo de 170 ciudadanos venezolanos llegó a Palmerola desde la base naval de Guantánamo, en Cuba, antes de ser embarcados en una aeronave venezolana con destino a su país.
Estados Unidos, por su parte, ha indicado que prevé mantener un flujo constante de vuelos de deportación a Venezuela en los próximos meses, en coordinación con los gobiernos de Honduras y Venezuela.