EEUU condenó a prisión a un académico de Singapur por espiar para China

Jun Wei Yeo fue sentenciado a 14 meses en la cárcel tras declararse culpable de un cargo de operar ilegalmente como agente extranjero. Durante años transmitió al gobierno chino información militar y política valiosa, pero no clasificada, que había obtenido de autoridades estadounidenses

Un académico de Singapur que reclutaba a funcionarios estadounidenses para que proporcionaran información clasificada de política y defensa a China fue sentenciado a 14 meses de prisión este viernes por una corte de Estados Unidos.

Jun Wei Yeo, también conocido como Dickson Yeo, trabajaba con la inteligencia china desde 2015 e instaló una consultora política en Washington que usaba para identificar a estadounidenses con acreditaciones de seguridad de alto nivel a quienes ofrecía pagarles por información clasificada.

El hombre de 39 años fue arrestado en un aeropuerto en noviembre de 2019 y se declaró culpable en julio de un cargo de operar ilegalmente como agente extranjero, que puede llevar a condenas de hasta 10 años de cárcel.

Pero recibió una sentencia relativamente suave y se le reconocieron los 11 meses ya pasados en prisión debido a su cooperación con las autoridades y también por el riesgo de que contraiga COVID-19 en prisión, dijo la jueza federal de Washington Tanya Chutkan.

 

La sentencia implica que puede ser expulsado de Estados Unidos en enero.

El perfil de Dickson Yeo en LinkedIn, plataforma que utilizó para su tarea de espionajeEl perfil de Dickson Yeo en LinkedIn, plataforma que utilizó para su tarea de espionaje

Estudiante de doctorado en la Universidad Nacional de Singapur, Yeo recibió órdenes de la inteligencia china de abrir una falsa oficina de consultoría en Estados Unidos que ofreciera trabajos, según los documentos judiciales.

Recibió más de 400 currículos, 90% de los cuales pertenecían a militares o empleados del gobierno con acreditaciones de seguridad.

Usó ese material y las funciones de conexión de red de LinkedIn para seguir la pista a posibles objetivos, enfocándose en personas con acreditaciones de seguridad importantes.

Reclutó a algunas personas para trabajar con él, con el foco puesto en quienes admitían tener dificultades financieras.

Entre ellos estaban un civil que trabajaba en el proyecto del bombardero F-35B de la Fuerza Aérea y un oficial del Departamento de Estado, a quienes se les pagó hasta 2.000 dólares por escribir informes para Yeo.

Los informes fueron transmitidos al gobierno chino como parte de lo que la administración Trump ha alegado que es un esfuerzo más amplio por parte de China para robar secretos estadounidenses, incluyendo investigación de vanguardia, para el beneficio económico de Pekín.

En el transcurso de varios años, según el Departamento de Justicia, Dickson Yeo transmitió reportes sobre un programa de aviones militares, la retirada de tropas estadounidenses en Afganistán y sobre un miembro del gabinete, que no fue identificado en los papeles del tribunal.

El viernes, sin embargo, los fiscales dijeron que ninguno de sus reclutados llegó a aportar información altamente clasificada, aunque esa era la intención.

 

(AFP/AP/Infobae)

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