El consumo de combustible en Argentina cayó tras las fuertes subidas de precios desde diciembre último, alzas que continuarán en virtud de la política del nuevo Gobierno de Javier Milei para el sector de hidrocarburos.
Según diversas fuentes del sector consultadas, la demanda de combustible en las gasolineras bajó en enero casi un 10 %, salvo un leve alza de YPF.
El descenso en el consumo ya había comenzado a sentirse en diciembre, con un recorte del 7,8 % respecto a noviembre, según datos del Instituto Argentino de la Energía ‘General Mosconi’.
En un contexto de elevadísima inflación y pérdida del poder de compra de los salarios en Argentina, los consumidores recortaron sus cargas en las gasolineras tras los fuertes saltos de precios registrados en diciembre, enero y a principios de este mes de febrero.
“Lo primero que se ha notado es un cambio en la modalidad de consumo, de las naftas ‘premium’ a las comunes. Y en aquellas petroleras con precios de venta más altos se empieza a ver una bajada más pronunciada en los volúmenes de venta”, dice el presidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la Argentina (Cecha), Isabelino Rodríguez.
La nafta ‘súper’ (la más económica en el mercado) se vende actualmente a 744 pesos (87 centavos de dólar/ 79 centavos de euro) por litro en las estaciones de servicio en Buenos Aires de YPF, la mayor productora de hidrocarburos y comercializadora de combustibles de Argentina.
Hasta noviembre de 2023, el valor de la nafta ‘súper’ en la capital había acumulado en el año un alza del 107 %, por debajo de la inflación del 160,9 % acumulada en el año hasta ese mes.
Pero en diciembre hubo un alza mensual del 77,8 % y en enero, una del 26,4 %, producto de la nueva política del Ejecutivo de Milei de liberar los precios reprimidos de la economía y, en el caso de los combustibles, llevarlos a niveles más acordes con los mercados internacionales y más rentables para las empresas del sector.