El Papa Francisco ha revelado que está en marcha una “misión” de paz secreta para traer a casa a los niños ucranianos que fueron llevados a Rusia. Moscú ha negado haber actuado mal.
El Papa Francisco dijo el domingo que el Vaticano estaba dispuesto a ayudar a facilitar el regreso de los niños ucranianos llevados a Rusia durante la guerra y dijo que la Santa Sede ya había ayudado a mediar en algunos intercambios de prisioneros y que haría “todo lo humanamente posible” para reunir a las familias.
“Todos los gestos humanos ayudan. Los gestos de crueldad no ayudan”, dijo durante una conferencia de prensa en el aire de camino a casa desde Hungría.
Francisco también reveló que se estaba llevando a cabo una “misión” de paz secreta.
Sin embargo, no dio detalles cuando se le preguntó si habló sobre iniciativas de paz durante sus conversaciones en Budapest este fin de semana con el primer ministro húngaro Viktor Orban o el representante de la Iglesia Ortodoxa Rusa en Hungría.
“Hay una misión que no es pública que está en marcha, cuando sea pública hablaré de ella”, agregó el Pontífice.
La Corte Penal Internacional emitió el mes pasado una orden de arresto contra el presidente ruso Vladimir Putin y el comisionado de niños de Rusia, acusándolos de crímenes de guerra por secuestrar niños de Ucrania.
Francisco recordó que la Santa Sede había facilitado algunos intercambios de prisioneros, trabajando a través de embajadas y estaba abierta a la solicitud de Ucrania de reunir a los niños ucranianos con sus familias.
“La Santa Sede está disponible para hacerlo porque es lo correcto”, dijo, y agregó que “tenemos que hacer todo lo humanamente posible”.