La próxima misión lunar de China pretende hacer lo que ningún país ha hecho jamás. Sus ambiciones espaciales no terminan ahí

Se estrella la nave Luna-25 sobre la superficie lunar.

La misión lunar de China para traer de regreso las primeras muestras jamás recolectadas de la cara oculta de la Luna está programada para el próximo año, dicen los funcionarios, mientras Beijing intensifica su ambicioso plan para enviar astronautas a la Luna esta década y construir una estación internacional de investigación.

 

Los preparativos para la próxima misión planificada, conocida como Chang’e-6, avanzan sin problemas, dijo la Administración Nacional del Espacio de China (CNSA) en un comunicado la semana pasada, añadiendo que el satélite de retransmisión que la acompaña se desplegaría en la primera mitad del próximo año.

Esta semana, CNSA también miró hacia su misión Chang’e-8 programada para 2028, y los funcionarios chinos pidieron este lunes una mayor colaboración global para la expedición lunar no tripulada durante el Congreso Astronáutico Internacional en Bakú, Azerbaiyán.

La expedición china en 2028 acogería con agrado proyectos conjuntos “a nivel de misión” con otros países y organizaciones internacionales, según un documento adjunto publicado en el sitio web de CNSA.

Esto significa que China y sus socios internacionales podrían trabajar juntos en el lanzamiento de naves espaciales y la operación en órbita, realizar “interacciones” entre naves espaciales y explorar conjuntamente la superficie de la luna, según el documento.

La misión Chang’e-6 de Beijing el próximo año profundizará la comprensión de la cara oculta de la Luna, recolectando muestras luego de 10 misiones anteriores a la cara cercana frente a la Tierra, dijo el CSNA en un comunicado el viernes, coincidiendo con el Festival del Medio Otoño, un feriado nacional chino asociado con la Luna.

«Estas muestras permitirán a los científicos avanzar en sus estudios sobre el lado lejano y analizar la composición de las muestras para ampliar el conocimiento sobre la Luna», dijo Hu Hao, un alto funcionario que trabaja en la misión Chang’e-6, a los medios estatales chinos la semana pasada.

Está previsto que la nave espacial aterrice en la cuenca Aitken del Polo Sur del otro lado y recoja muestras de polvo y rocas allí, dijo Hu, refiriéndose a un importante accidente geográfico lunar de alto interés científico.

La cara oculta de la Luna, que no se puede ver desde la Tierra, está cubierta de cráteres, pero a diferencia de la cara visible, no está dominada por una gran mar lunar ni por huellas más oscuras de antiguos flujos de lava, una diferencia que desconcierta a los científicos.

Carlos García

Editor

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