La periodista y defensora de la libertad de expresión Evelyn Blanck, alerta que los informadores que se han visto obligados a salir de Guatemala están en una situación “muy crítica” y que aún no hay condiciones para que regresen al país, pese al giro positivo en cuanto a la prensa que se ha dado con el Gobierno del nuevo presidente Bernardo Arévalo de León.
Blanck es coordinadora del Centro Civitas, una organización que procura velar por la libertad de prensa en el país centroamericano y que ha coordinado apoyo para más de una veintena de periodistas que han tenido que exiliarse, luego de denunciar persecución política en su contra en los últimos cuatro años.
“Los compañeros en el exilio están en una situación crítica”, advierte la periodista en una entrevista y asegura que entre la veintena de colegas que se vieron obligados a abandonar Guatemala en los últimos años, hay tres madres que están separadas de sus hijos y muchos otros que luchan por encontrar condiciones para continuar ejerciendo el periodismo.
Varios de ellos “están luchando por sobrevivir porque salieron con fondos de emergencia, con financiamiento para tres meses y nunca tienen garantizado nada”, resalta esta periodista con más de 30 años de trayectoria.
De acuerdo con un análisis de la organización social Red Rompe El Silencio, el 44 % de los periodistas guatemaltecos exiliados han tenido que dejar de ejercer su oficio y la mayoría se encuentran refugiados en Estados Unidos, México, Costa Rica y otros siete países más.
Esta crisis de “persecución política” contra la prensa en varios países de Centroamérica reveló que no existe un sistema integral de atención para los periodistas que se ven obligados a dejar su país, expresa la activista.