Emmanuel Macron inició este martes una visita de Estado de dos días a Países Bajos, la primera de un presidente francés al país en 23 años, que se centrará en cuestiones europeas.

Macron, que acaba de regresar de Pekín, y su esposa Brigitte fueron recibidos con honores militares e himnos nacionales en el Palacio Real de Ámsterdam a las 11h00 horas (09h00 GMT) por el rey Guillermo Alejandro y su esposa Máxima.

Tras una recepción y un almuerzo privado, la pareja real ofrecerá el martes una cena de Estado en su honor.

La visita del líder francés marca el acercamiento con Países Bajos y Macron tiene una buena relación personal con el primer ministro neerlandés, Mark Rutte, que como él procede del mundo de los negocios.

La primera jornada de la visita estará marcada por un discurso de Macron sobre la soberanía económica e industrial de Europa. El líder francés ya defendió recientemente la «autonomía estratégica» de la Unión Europea frente a China y Estados Unidos.

«Macron considera a Estados Unidos único responsable de las tensiones y no a China, cuyo objetivo es, sin embargo, tomar el control de Taiwán, cambiar el statu quo», tuiteó Antoine Bondaz, experto de la Fundación para la Investigación Estratégica de París.

Los países del este de Europa siguen muy apegados a la OTAN y a la protección de Estados Unidos y miran con recelo la defensa europea preconizada por Francia, aunque París insiste en que es complementaria a la Alianza Atlántica.