Más de diez millones de ucranianos se hallan privados de electricidad tras una nueva ola de bombardeos rusos en momentos en que el invierno empieza a apretar a una población ya puesta a prueba por casi nueve meses de guerra, informó este jueves (17.11.2022) el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
«Actualmente, más de 10 millones de ucranianos están sin electricidad», indicó por la noche Zelenski, precisando que las regiones de Odesa (sur), Vinnytsia (centro), Sumy (noreste) y Kiev (norte) eran las más afectadas.
Previamente, Zelenski había denunciado «otro ataque terrorista ruso». “Los sitios civiles son el principal blanco.
Rusia le hace la guerra a la electricidad y a la calefacción, destinadas a la gente, al hacer explotar centrales eléctricas y otras instalaciones energéticas», denunció el presidente ucraniano en un foro económico.
Lubynets indicó que las autoridades descubrieron «cámaras de tortura» rusas donde decenas de personas fueron víctimas de abusos y asesinadas.
Los habitantes de Jersón se apresuraron el jueves a abastecerse de pañales y ropa de invierno que voluntarios intentaban distribuir entre las multitudes aglomeradas durante horas.
El artista callejero británico Banksy colgó un video de una mujer que abraza a un niño frente a una escuela bombardeada.
«Ya lloramos tanto, no nos quedan más lágrimas», dice en el video.
Con el inicio del frío invernal, Moscú y Kiev lograron extender un acuerdo que permite a Ucrania exportar granos por el mar Negro, el cual iba a vencer el sábado.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo que el acuerdo es «esencial» para evitar una crisis alimentaria mundial.
El asesor energético gubernamental, Oleksandr Kharchenko, aseguró a periodistas que 50% de los ucranianos sufren interrupciones eléctricas.
«Estamos haciendo todo para normalizar el suministro», declaró Zelenski.