Mientras Eagle Pass, Texas, se encuentra bajo declaración de emergencia por la llegada masiva de migrantes, del lado mexicano del Río Grande las personas se reúnen en grupos para ayudarse a pasar en medio de la fuerte corriente y entregarse a las autoridades fronterizas.
“Lo hice por la delincuencia”, dijo Argentina a la Voz de América entre lágrimas, mientras oficiales de la Patrulla Fronteriza buscaban abrir el camino para que la mujer, a quien le faltan sus dos piernas, pudiera entregarse junto a su hija para ser procesada.
Al igual que Argentina, cientos de migrantes continúan cruzando el Rio Grande desde la ciudad de Piedras Negras, apostándole al cruce en grupo para combatir la corriente. Los migrantes están cada vez más desesperados por llegar a la frontera sur de Estados Unidos. Muchos son venezolanos.
“No sé si me van a llevar preso o no”, dijo Carlo Alejandro Burguillo de 67 años, un venezolano que apenas hace unos minutos del domingo acababa de cruzar el alambre de púas que separa al río del territorio estadounidense.
En estos grupos avanzan no solo venezolanos, también hay cubanos y de otras nacionalidades que buscan una vida mejor. Ese es el caso, por ejemplo, del cubano César Leyva Torres, contador y según el cual «el sistema [socialista] vigente desde hace más de medio siglo en la isla no le permite salir adelante.
«Todos somos seres humanos … estamos buscando llegar acá, a la tierra de libertad, la tierra de poder salir adelante», dijo a la VOA Leyva Torres, quien salió desde Cuba por avión hacia Suriname, de acuerdo con su testimonio.
El cruce bajo el puente ferroviario que había sido habilitado por la patrulla fronteriza fue cerrado en la noche del domingo. El lunes, migrantes esperaban pidiendo agua, asegurando que no les permitían pasar.
La mayor empresa ferroviaria de México, Ferromex, anunció el martes paso la suspensión de las operaciones de sus trenes de carga que cubren las rutas hacia el norte del país debido a la enorme aglomeración de migrantes que suben a los vagones de mercancías para desplazarse hacia Estados Unidos, acciones que han dejado varios heridos.
Ferromex, que forma parte de la corporación Grupo México, dijo en un comunicado que paralizó temporalmente las operaciones de 60 trenes, que tienen una capacidad equivalente a la de 1.800 camiones, debido al “severo riesgo” que representa el uso de trenes de carga para los migrantes.
La decisión coincidió con un incidente que ocurrió el pasado martes, cuando las fuerzas policiales detuvieron un tren de Ferromex cerca de la ciudad de Monclova, en el estado de Coahuila, que colinda con Estados Unidos, el cual llevaba en el techo a cientos de migrantes, en su mayoría venezolanos.