Los rumores sobre la posibilidad de que el gobernador de Florida pudiera suspender la campaña empezaron a coger fuerza desde primera hora del domingo, cuando algunos medios señalaron que el equipo de DeSantis se había reunido para abordar esta situación después de los caucus de Iowa.
En esa “prueba de fuego”, el expresidente Donald Trump logró el espaldarazo de los republicanos al lograr el apoyo del 51 % de los votos (20 delegados), mientras que Ron DeSantis tuvo que conformarse con el 21,2 % (8 delegados) y Nikki Haley, con el 19,1 % (7 delegados).