El Fondo de Inversión Directa de Rusia, que comercializa la vacuna anticovid Sputnik V en el exterior, prometió este miércoles a los países de América Latina que pondrá fin este mes a los retrasos en los suministros del preparado ruso.
«El equipo de Sputnik V confirma que, debido al gran aumento en la capacidad de producción de vacunas, los retrasos temporales en la entrega del segundo componente se resolverán por completo en agosto», informó a Efe el fondo soberano ruso.
El FIDR señaló que han establecido acuerdos de fabricación con 14 países, lo cual permitirá duplicar la capacidad de producción y destacó, en particular, el papel de Serum Institute de la India, el mayor productor de vacunas del mundo.
Este martes, el fondo anunció que Argentina comenzará a producir la segunda dosis de la vacuna, a fin de cubrir sus necesidades internas y las de los países vecinos.
«La demanda de Sputnik V a nivel internacional sigue siendo muy alta debido a su eficacia y seguridad excepcionales, así como la ausencia de efectos secundarios graves, como los que se han observado durante la aplicación de otras vacunas», añadió el fondo.
Además, el FIDR recordó que en países como Argentina y México, en los que la Sputnik V fue incluida en las campañas de vacunación, se ha observado «una disminución constante de los contagios», y defendió que este fármaco «es una de las vacunas más eficientes contra todas las cepas del coronavirus, incluida la Delta».
El fondo soberano ruso desmintió los «informes inexactos de algunos medios de prensa» y precisó que «ni un solo país ha cancelado su contrato de suministros de Sputnik V».
«Por el contrario, la demanda continúa aumentando significativamente debido a su excepcional seguridad y eficacia, como se demuestra a través de los datos de vacunación a nivel mundial», concluyó.
Los retrasos en los envíos de la vacuna anticovid-19 de Rusia han suscitado reclamaciones en países de América Latina, región considerada por Rusia como el mercado más prometedor para este preparado bidosis y siembran dudas sobre la capacidad de su industria farmacéutica para cumplir los contratos.
El pasado 22 de julio, las autoridades argentinas pidieron al FIDR el envío de más segundas dosis del compuesto, y deslizaron incluso la posibilidad de romper el contrato.
Y es que para esa fecha Argentina contaba con una segunda dosis por cada cuatro primeras, con el consiguiente impacto negativo en el proceso de vacunación.
Seis días después, el gobierno de Guatemala anunció la modificación del contrato de adquisición de vacunas Sputnik V y redujo a la mitad, de 16 a 8 millones, la cantidad de dosis acordadas el pasado mes de abril.
Las autoridades guatemaltecas explicaron su decisión con la lentitud de las entregas de la vacuna rusa.
También se registran retrasos importantes en los suministros de la Sputnik V en Venezuela, donde según la ONG Médicos Unidos la escasez de la segunda dosis del preparado preocupa a quienes ya recibieron la primera.