Tres semanas de continuas manifestaciones y bloqueos de carreteras para protestar por los altos costos de combustibles y alimentos en Panamá han comenzado a provocar escasez de algunos productos alimenticios, combustibles y medicamentos.
La provincia de Chiriquí es el principal proveedor de productos agrícolas de Panamá. Los indígenas Ngobe-Buglé que viven allí han bloqueado importantes tramos de la Carretera Panamericana, deteniendo camiones que intentan llevar productos agrícolas a la capital.
Los bloqueos también están afectando los envíos provenientes de otras partes de Centroamérica.
Los grupos que representan a los productores agrícolas han dicho que las protestas han causado pérdidas por más de 130 millones de dólares hasta el momento.
Desde hace tres semanas, Panamá enfrenta las mayores protestas sociales en décadas, cuyo catalizador fue el creciente aumento de los precios de los combustibles y de los alimentos.
A medida que se prolonga el descontento en las calles se suman otros reclamos, como los altos costos de los medicamentos y los bajos salarios en un país con alta desigualdad, según estadísticas.
La gota que derramó el vaso fue el alza imparable de los combustibles desde fines de febrero, que según los expertos impactó al ya creciente costo de los alimentos. El precio del galón de gasolina se disparó alrededor de un 40%, según las estimaciones oficiales y del mercado. Un galón de gasolina llegó a pagarse en casi seis dólares a inicios de mes.