“Hemos hecho un esfuerzo adicional para traerlos (a los rehenes) pero hemos mantenido los objetivos de la guerra, y principalmente la eliminación de Hamas”.
El primer ministro Benjamin Netanyahu dejó en claro que la prioridad en Gaza es destruir al grupo terrorista que el 7 de otubre invadió a Israel, asesinó a más de 1.200 personas y secuestró a más de 200. Añadió que el esquema de acuerdo para una tregua en la Franja que pactaron con EEUU no es incompatible con ese objetivo, que se perseguiría junto con la recuperación de los rehenes.
“Es parte del esquema, no es algo que estoy diciendo ahora por las presiones dentro de la coalición, es algo que acordamos unánimemente en el gabinete de guerra”, indicó en referencia a las amenazas de sus socios de la extrema derecha de abandonar el Ejecutivo si se sella ese acuerdo que consideran una rendición ante Hamas.
Netanyahu se pronunció tras presentarse ante el Comité de Defensa y Asuntos Exteriores de la Knéset (Parlamento israelí) y dijo que existen “lagunas” entre la propuesta israelí y la versión anunciada por el presidente estadounidense, Joe Biden, el viernes, y reiteró que la tregua sería temporal pero no supondría el fin de la guerra.
“La guerra se detendrá para recuperar a los rehenes y después mantendremos conversaciones. Hay detalles que el presidente estadounidense no presentó al público”, agregó ante el comité parlamentario, al que actualizó sobre la operación militar en Rafah, el control del corredor Philadelphia (frontera Gaza-Egipto), y las negociaciones.
Sus palabras contradicen el anuncio de Biden, en el que tras una primera fase de seis semanas -durante las que las tropas israelíes abandonarían las áreas pobladas de la Franja y serían liberados mujeres, ancianos y heridos entre los rehenes- comenzaría una segunda fase que incluiría “el final permanente de las hostilidades” y la liberación del resto de rehenes, incluidos soldados.
Pero según Biden, esta segunda fase requerirá de un diálogo intenso, ya que todavía se desconocen los detalles, algo que ha sido también criticado por los líderes de Hamas, que consideran la propuesta ambigua y sin un sólido compromiso de EE.UU. de que efectivamente la guerra no será reiniciada.
Mientras continúan las negociaciones, al menos 40 palestinos murieron en la Franja en las últimas 24 horas, lo que ya ronda la cifra total de los 36.480 -la mayoría de ellos mujeres y niños-, tras otra noche de fuertes bombardeos y ataques de artillería israelíes en casi 8 meses de conflicto.
(Con información de Reuters y EFE)