Tren interoceánico será construido en pedazos bajo una asociación público-privado

El ferrocarril interoceánico, concebido hace 170 años, será una realidad si los siguientes tres gobiernos hacen cada uno el pedazo que les toque y si el sector privado se “sube” al proyecto para que sea una realidad y podamos salir del subdesarrollo, aseguró Héctor Zelaya, el hijo de la Presidenta Xiomara Castro, comisionado por ella para liderar esta iniciativa.

Zelaya presentó en el programa televisivo Frente a Frente, las generalidades del proyecto admitiendo que hasta el momento solo cuenta con el decreto facultando a la comisión que él preside crear una ley especial que regule la construcción de la obra, comenzando con los análisis preliminares, la viabilidad financiera, técnica y operativa, la evaluación del mercado y los puntos vulnerables.

El coordinador del proyecto aseguró que estos aspectos estarán listos en un año, pero recalcó que existe la voluntad firme de la Presidenta en ponerle fin

a 170 años de corrupción desde que la obra fue concebida en 1853 por el presidente y prócer nacional, José Trinidad Cabañas.

Zelaya se hizo acompañar en el foro televisivo con los ministros vinculados al proyecto y al que llamó el “Dream Team”: Su primo y ministro de Defensa, José Manuel Zelaya Rosales; el titular del Ambiente, Lucky Medina; su colega de Finanzas, Marlon Ochoa y el de Infraestructura y Transporte, Octavio Pineda.

Conforme a las primeras estimaciones, la infraestructura ferroviaria tendrá un costo no menor a los 20 mil millones de dólares y dado que el Estado no puede costearlo completamente  tendrá el mismo esquema de las asociaciones público privadas de los gobiernos anteriores con un 51 por ciento de participación del gobierno y el resto por el sector privado, explicó el hijo de la mandataria.

UN POLO DE DESARROLLO

En resumen, según los proyectistas del gobierno, el tren interoceánico se contrae a recibir, ya sea en Amapala, Puerto Cortés y Puerto Castilla, los barcos comerciales que sobran en el Canal de Panamá en estos momentos. En el caso que lleguen por Amapala, un tren los trasladará a Puerto Castilla para continuar su ruta a Estados Unidos, Europa, Asia o viceversa.

Zelaya destacó que estos tres puertos tienen la ventaja de tener canales más profundos que Panamá con 14 metros y afectado por la sequía del cambio climático en sus canales artificiales.

Además, dada la cantidad de barcos, cruzar el canal, en estos momentos, tarda hasta 12 días. El Estrecho de Magallanes, en el fin del sur de continente, es otra opción de ocho días, pero muy peligrosa por las corrientes, mientras que la ruta polar, al norte de la masa continental, tarda ocho días.

De tal manera, agregó Zelaya, Amapala con 28 metros, Puerto Cortés con 14 y Puerto Castilla con 35 metros, se presentan como las rutas más seguras y de menor tiempo ya que apenas tardaría 12 horas en llevar un contenedor de puerto a puerto por la ruta ferroviaria.

Como proyectos complementarios, explicó Zelaya, la ruta ferroviaria será conectada con -carredores- carreteros agrícolas y turísticos desde ciudades como Danlí, Choluteca; Catacamas, Santa Bárbara, La Ceiba, entre otras.

¿POR DÓNDE PASARÁ?

Por los momentos, Zelaya dijo que no revelará la vía del tren para evitar la especulación de compras de terrenos y sabotajes políticos, como ocurrió en otros países, y admitió que les costará un año definir la ruta. Como punto de partida, por los momentos, es importante modernizar los puertos y estudiar los polos de desarrollo (ciudades) por dónde pasará la línea ferroviaria, que no tendrá más de 1.5 grados de inclinación pensando en la velocidad el tren para reducir los tiempos de traslados de la mercadería.

Dijo que muchos países ricos están interesados en financiar la iniciativa sin ninguna propuesta concreta, por ahora. Cree que la ley que esta comisión estará enviando al Congreso Nacional regulará el proyecto con el fin que los tres o cuatro gobiernos siguientes sepan qué pedazos les toca, independientemente del partido político gobierne y “que en el cuarto gobiernos se puedan inaugurar”.

Aseguró que todas las etapas del proyecto serán transparentes eliminando la legislación actual para que las licitaciones sean ágiles y honestas. “No estamos pensando en hacer negocios, sino en dejar a Honduras con Honduras”, subrayó.

ERRORES DEL PASADO

Como los gobiernos del pasado que intentaron construir el tren malversaron el presupuesto, el ministro de Finanzas aseguró que esos errores serán superados con la participación del Estado como el accionista principal y así no perder el control ni la soberanía, como sucedió por cien años en el canal de Panamá y dejando que el complemento sea aprovechado por los inversionistas privados nacionales o internacionales.

Por su parte, el ministro de Defensa aseguró que las Fuerzas Armadas están en la capacidad de acompañar la construcción, supervisión, vigilancia y seguridad con el Batallón de Ingenieros durante. En esos mismos términos se pronunció el ministro de Infraestructura, quien destacó las capacidades adquiridas por esa secretaría como lo está demostrando en los tramos en construcción en estos momentos.

En su intervención, el ministro de Recursos Naturales aseguró que garantizarán las evaluaciones del impacto ambiental de este tipo de proyectos para minimizarlos o volverlos sostenibles, partiendo de dos premisas: que el país es montañoso, lo que significa que es productor de agua y una gran parte son reservas naturales y zonas protegidas como la bahía Chismuyo, la Sierra de Agalta, Botadero, Capiro Calentura y los puertos marinos por donde, probablemente, pasará el tren.

Carlos García

Editor

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