El Departamento de Energía de Estados Unidos se ha unido a otros organismos federales como el FBI en su conclusión de que el COVID-19 “muy probablemente” se originó por una fuga en un laboratorio chino, informó este domingo.
“un informe de inteligencia clasificado proporcionado recientemente a la Casa Blanca y a miembros clave del Congreso (de EEUU)”, apunta que otros cuatro departamentos estadounidenses siguen considerando que, probablemente, el brote de coronavirus fue resultado de una transmisión natural, mientras que otros dos se muestran indecisos.
La conclusión del Departamento de Energía es el resultado de la lectura de nuevos datos de inteligencia y considera esta conclusión significativa porque esta agencia supervisa una red de 17 laboratorios nacionales estadounidenses, algunos de los cuales llevan a cabo investigaciones biológicas avanzadas.
El Departamento de Energía hace esta aseveración con “baja confianza”, mientras que cuando el FBI llegó a la misma conclusión en 2021 calificó su nivel de confianza de “moderada”.
Dependiendo de la calidad de la información y de su procedencia, los servicios de inteligencia estadounidenses suelen asignar a sus conclusiones tres niveles de confianza: alto, moderado y bajo.
“El presidente Biden solicitó específicamente que los laboratorios nacionales, que son parte del Departamento de Energía, se incluyan en esta evaluación porque quiere utilizar todas las herramientas para poder descubrir qué sucedió aquí”, dijo Sullivan.
Sullivan señaló que hay diversos puntos de vista en la comunidad de inteligencia. “Varios de ellos han dicho que simplemente no tienen suficiente información”, agregó.