La policía sudafricana investigaba la muerte de al menos 21 personas en un club nocturno de la localidad costera de East London el domingo en la madrugada. Las autoridades informaron que la mayoría de las víctimas eran menores de edad, algunos de apenas 13 años.
No estaba claro qué había provocado la muerte de los jóvenes, que al parecer asistían a una fiesta para celebrar el final de los exámenes escolares de invierno. Los cuerpos estaban tirados en mesas y sillas sin signos visibles de violencia.
“En este momento no podemos confirmar la causa de la muerte”, indicó Siyanda Manana, portavoz del departamento de salud. “Vamos a realizar las autopsias tan pronto como sea posible para establecer la causa probable de la muerte”.
El ministro de Policía, Bheki Cele, dijo que las edades de las víctimas oscilaban entre los 13 y los 17 años, lo cual plantea dudas sobre por qué se servía alcohol a los menores de edad.
El presidente Cyril Ramaphosa expresó sus condolencias a las familias de los fallecidos.
“Sin embargo, el presidente está preocupado por las circunstancias en las que se reunieron estos jóvenes en un lugar que, a primera vista, debería estar prohibido para los menores de 18 años”, señaló Ramaphosa en un comunicado.
El propietario del club, Siyakhangela Ndevu, dijo a medios locales que había recibido un aviso para acudir al lugar el domingo por la mañana.
“Aún no tengo claro lo que ocurrió de verdad, pero cuando me llamaron por la mañana me dijeron que el lugar estaba demasiado lleno y que algunas personas intentaban abrirse paso a la taberna”, afirmó. “Veremos lo que dice la policía sobre la causa de las muertes”.