Los agentes de la policía estatal de Texas separaron a familias migrantes en la frontera con México, detuvieron a los padres de familia bajo cargos de invasión de propiedad privada y entregaron a las madres y a los niños a agentes federales, informó el jueves el Departamento de Seguridad Pública del estado.
Las separaciones de familias migrantes son un cambio con respecto a las declaraciones anteriores de los jefes de la policía estatal de Texas, quienes dijeron que las familias debían permanecer juntas y ser remitidas a agentes federales.
Hearst Newspapers, que informó por primera vez del cambio, dijo que las familias fueron separadas el mes pasado en Eagle Pass, una ciudad fronteriza de unos 30.000 habitantes al oeste de San Antonio.
Travis Considine, portavoz del Departamento de Seguridad Pública, dijo en un comunicado que los niños nunca han sido separados de sus madres, pero “ha habido casos en los que el departamento ha detenido a migrantes varones por cargos estatales que estaban con su familia cuando ocurrió el presunto delito”.
La oficina del gobernador Greg Abbott refirió las preguntas a los funcionarios del Departamento de Seguridad Pública, que no respondieron solicitudes de comentarios adicionales, como cuántas familias han sido separadas, cuándo empezaron a separar a las familias y a dónde llevan a los hombres detenidos.
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos dijo el jueves que los reportes de las separaciones de familias eran inquietantes y debían ser investigados.
“La gestión de nuestra frontera de una manera segura y humana funciona mejor cuando todos trabajamos juntos para respetar la dignidad de cada ser humano y mantener nuestras comunidades seguras”, dijo el departamento.