El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, lanzó una advertencia en contra de Irán y la milicia libanesa Hezbolá, este lunes 16 de octubre, en un discurso ante el parlamento israelí, la Knesset. En medio del aumento de tensiones en la región, por el conflicto entre Israel y Hamás, el Estado judío inició un plan de evacuaciones de las zonas aledañas a la frontera con Líbano, luego de varios ataques armados.
“Tengo un mensaje para Irán y Hezbollah: no nos pongan a prueba en la frontera norte”. Benjamín Netanyahu, primer ministro israelí, lanzó esta advertencia, este lunes 16 de octubre, desde la Knesset, el parlamento israelí.
Luego de una semana de fuego cruzado entre la milicia chií libanesa, Hezbolá, y el ejército israelí, Netanyahu advirtió de no continuar con los ataques ni tentar al Estado judío, que podría tener una respuesta similar a su contraofensiva en Gaza.
“No vuelvan a cometer el error que cometieron una vez. Porque hoy el precio que pagarán será más caro”, agregó.
Sus declaraciones son una respuesta a lo dicho por el ministro iraní de Exteriores, Hosein Amir Abdolahian, quien dijo que la guerra “se acerca a un punto inevitable” en la región. “Subrayé la necesidad de detener inmediatamente los crímenes y asesinatos en Gaza y el envío de ayuda humanitaria”, dijo Abdolahian, sobre su conversación con sus homólogos tunecino, Nabil Ammar; paquistaní, Jalil Abbas Jilani; y malasio, Zambry Abd Kadir.
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Hezbolá atacó cinco posiciones en el norte de Israel, frontera con Líbano, según informó la milicia libanesa. Mientras que el ejército israelí lanzó bombardeos en el norte de Líbano, según una fuente de seguridad libanesa y la televisión Al Manar de Hezbolá.
La escalada de violencia deja al menos 16 muertos, cinco del lado israelí y 12 en Líbano. En uno de los ataques del ejército de Israel murió un videógrafo de la agencia de noticias Reuters y dejó a varios periodistas y camarógrafos heridos.
Se avivan los temores por una posible extensión en la región del conflicto en curso entre Israel y Hamás. Tras el disparo de misiles y fuego de artillería en la frontera entre el Líbano y el territorio israelí en los últimos días, las autoridades del país de mayoría judía ordenaron este 16 de octubre la evacuación de 28 aldeas en la zona de tensiones.
Daniel Hagari, el principal portavoz militar de Israel, aseguró que la decisión de sacar a la población fue tomada para reducir el riesgo de víctimas civiles y permitir al Ejército «una mayor libertad ofensiva si fuera necesario».
Shtula, una de las localidades evacuadas, fue objeto de un ataque con misiles de Hezbolá, en el que al menos una persona murió, según aseguró la institución castrense.
«Si Hezbolá comete el error de ponernos a prueba, la reacción será mortal (…) Continuaremos con una evaluación continua de la situación, no correremos riesgos”, sostuvo Hagari.
