A pesar de que el incremento de los casos de COVID-19 en Colombia no son alarmantes, según las autoridades, especialistas instan a mantener las medidas de autocuidado y protección.
La semana pasada, el Instituto Nacional de Salud (INS) confirmó que en el país circula la variante JN.1 del COVID-19 desde el 24 de diciembre. Ya se detectaron algunos casos, pero aún con la presencia de otras variantes «no se observa mayor severidad de la enfermedad, ni mayor hospitalización o muertes”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha calificado esta variante de interés debido a su rápida propagación, además, ha sido la dominante en Estados Unidos.
El Ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, dijo en una reciente rueda de prensa que “si hay una modificacion del virus, depronto ese virus es un poco más contaminante, pero no encontramos un aumento desmesurado y además no es lo agresivo que pudiera ser, que pudiera generar mayor número de mortalidad”.
Según el INS, en comparación de las cifras del 5 de noviembre al 2 de diciembre, cuando se registraron 1.066 casos de COVID-19, con una incidencia del 2,36 % por cada 100 mil habitantes, se ha evidenciado un incremento del 3,64 % por cada 100 mil habitantes, desde el 3 de diciembre al 30 de diciembre, es decir, 1.647 casos notificados.