Las autoridades de Nagorno Karabaj, poblada por etnia armenia, lograron este miércoles 20 de septiembre un cese al fuego con Azerbaiyán, que disputa frente a Armenia la región separatista. El cese de hostilidades, que entró en vigor un día después de que las tropas azerbaiyanas lanzaran una ofensiva contra el enclave, incluye el desarme de las fuerzas locales y la retirada de equipos militares armenios. La ofensiva, llamada por Bakú “operación antiterrorista”, dejó al menos 27 personas muertas y decenas de heridos, incluidos civiles.
Alto al fuego en Nagorno Karabaj tras la rendición de las fuerzas de etnia armenia ante Azerbaiyán.
El acuerdo de cese de hostilidades en la región separatista –que entró en vigor este 20 de septiembre, a la 1:00 p.m., hora local– incluye la retirada de unidades y equipos militares armenios de la región separatista y disposiciones para que las autoridades del enclave disuelvan su Ejército, según informó Bakú.
El Ministerio de Defensa azerbaiyano aseguró que las tropas armenias en el enclave montañoso acordaron «deponer las armas, abandonar las posiciones de combate y los puestos militares y desarmarse por completo». Asimismo, esa cartera señaló que todos los equipos militares pesados estaban siendo entregados al Ejército azerbaiyano.
Una versión confirmada por las autoridades de Nagorno Karabaj, según un comunicado citado por ‘The Guardian’, en el cual Stepanakert indica que el pacto está dirigido a “retirar los destacamentos y tropas restantes de las Fuerzas Armadas armenias de la zona de despliegue del contingente de mantenimiento de paz ruso, disolver y desarmar completamente las unidades armadas del Ejército de defensa de Nagorno Karabaj y retirar equipo pesado y armas del territorio de Nagorno Karabaj para eliminarlas lo antes posible”.
Las fuerzas de defensa de Nagorno Karabaj están profundamente integradas a la institución castrense de Armenia.
Tanto el cese de hostilidades como la señalada entrega de armas fueron acordados casi 24 horas después de que Bakú lanzara un ataque contra posiciones de la región separatista, ubicada dentro del territorio azerbaiyano, pero que desde 1991 se declaró independiente y se autodenomina República de Artsaj. Nagorno Karabaj, con una mayoría de población armenia, tiene un gobierno autónomo y cuenta con el apoyo político, económico y militar de Armenia.
Justamente, Bakú justificó su nueva ofensiva, que denominó “operación antiterrorista”, al acusar a Armenia de mantener equipos y unidades de su Ejército en la región.
¿Movimientos para reintegrar Nagorno Karabaj a Azerbaiyán?
Azerbaiyán, que exige la disolución del gobierno local de Nagorno Karabaj, aseguró que el acuerdo también incluye conversaciones sobre planes para la “reintegración” de la región a Azerbaiyán.
Funcionarios de ambas partes confirmaron que sus representantes se reunirán el jueves 21 de septiembre en Yevlakh, Azerbaiyán, para negociar.
Sin embargo, el comunicado del gobierno local de Stepanakert no mencionó ninguna disposición para la reintegración del territorio.
El primer ministro de Armenia, Nikol Pashinian, citado por la agencia de noticias rusa Interfax, aseguró que su país ha tomado nota de la decisión de las autoridades de Karabaj de aceptar un alto el fuego, pero que Ereván no participó en la preparación del texto del acuerdo.
En este mapa se exponen las zonas en conflicto. En verde, la zona de Nagorno Karabaj y las zonas de influencia de los armenios. Además de los vecinos: Turquía, aliado de los azeríes e históricamente enfrentado a los armenios, y Rusia, que si bien no es lejano a Azerbaiyán, tiene un pacto de Defensa con Armenia. © France 24.
Por su parte, Paruyr Hovhannissyan, viceministro de Asuntos Exteriores de la Administración de Pashinian, sostuvo que entendía que los armenios étnicos de Nagorno Karabaj estén abiertos a conversaciones con Bakú y que podrían teóricamente vivir bajo el dominio azerbaiyano, pero enfatizó en que el diálogo es «crucial».
Nagorno Karabaj y Azerbaiyán señalaron que el acuerdo alcanzado este miércoles estuvo mediado por la fuerza local de mantenimiento de paz rusa, que ha estado desplegada en la zona desde que estalló la guerra hace tres años.