El expresidente brasileño Jair Bolsonaro se desvinculó de los graves sucesos acaecidos este domingo en Brasilia.
Bolsonaro se encuentra en Florida, adonde se trasladó a finales de diciembre, en los últimos días de su presidencia.
Su partida a EE. UU. se interpretó como una acción deliberada para no asistir a la toma de posesión de su sucesor, Luiz Inácio Lula da Silva, que le ganó en las elecciones de octubre por un ajustado margen.
“A lo largo de mi mandato siempre me he mantenido dentro de las cuatro líneas de la Constitución, respetando y defendiendo las leyes, la democracia, la transparencia y nuestra sagrada libertad”, continuó el expresidente en su hilo de Twitter.
“Además, repudio las acusaciones, sin pruebas, que me atribuyó el actual jefe del Ejecutivo de Brasil”, en referencia al discurso pronunciado horas antes por Lula.
En su alocución tras los sucesos de Brasilia, el nuevo presidente acusó a su predecesor de ser responsable de este “acto terrorista”.
“Las manifestaciones pacíficas son parte de la democracia. Sin embargo, los saqueos e invasiones de edificios públicos como las ocurridas hoy, así como las practicadas por la izquierda en 2013 y 2017, se salen de la regla”, expresó Bolsonaro en una publicación de Twitter.