A lo largo del lunes se llevó adelante la salida de los civiles que quedaron aislados en el evento de Nevada producto de una tormenta que provocó un barreal que bloqueó caminos e hizo imposibles los desplazamientos. Al menos una persona falleció, según las fuentes oficiales, aunque no está claro los detalles

Este lunes 4 de septiembre, la desesperación de los asistentes al festival Burning Man tuvo una resolución favorable. Luego de estar aislados desde el viernes pasado en Black Rock City, una ciudad montada para esta fecha ubicada en el desierto de Nevada, por una tormenta que llenó de lodo los caminos y alrededores, comenzó la evacuación.

Si bien algunos concurrentes, incluidos artistas invitados, procedieron a irse a pie a través de un barreal que obró como “arenas movedizas” -en palabras del comediante Chris Rock, uno de los que se fueron por sus propios medios-, tuvieron lugar los trabajos para abrir carreteras. Empero, ante tanto caudal de personas, los encargados de la operación pidieron que algunos permanezcan hasta el martes.

En este evento artístico contracultural una persona murió tal dijeron las autoridades el último domingo, sin entregar mayores detalles y advirtiendo que hay una investigación en curso. En contrapartida, los organizadores resaltaron que el funesto hecho se produjo por razones ajenas a la tormenta.

La salida de los asistentes estaba programada para el mediodía del lunes, pero algunos testigos le dijeron a la agencia Reuters que la fila de autos se formó desde la madrugada.