El papa Francisco criticó hoy la incapacidad de encontrar soluciones comunes a la migración en un mensaje que envió con motivo de la inauguración de la VIII Conferencia de Diálogos Roma MED, que se celebra en Italia con el fin de promover políticas compartidas en el área mediterránea.
En su mensaje en este foro, en el que participan ministros, representantes de organismos internacionales, líderes de la sociedad civil y expertos de más de 50 países, Francisco abogó por que el Mediterráneo recupere su «vocación de progreso, desarrollo y cultura que lamentablemente parece haber perdido».
Lamentó que «cuesta vivirlo como lugar de encuentro, de intercambio, de compartir y de colaboración» y que consideró necesario recuperarlo cómo «encrucijada de la humanidad donde nos esperan muchas oportunidades»
«De esta manera, será posible reconstruir un sentido de fraternidad, desarrollando, además de relaciones económicas más justas, también más relaciones humanas, incluso con los migrantes», según el papa, quien criticó «la incapacidad de encontrar soluciones comunes a la movilidad humana en la región, que sigue provocando una pérdida de vidas inaceptable y casi siempre evitable, especialmente en el Mediterráneo».
«La migración es esencial para el bienestar de esta zona y no se puede detener. Por lo tanto, es del interés de todas las partes encontrar una solución que incluya los diversos aspectos y las instancias correctas, que sea beneficiosa para todos, que garantice tanto la dignidad humana como la prosperidad compartida», instó.
Además, el pontífice animó a afrontar «desde una perspectiva global» y ante «los efectos globales» las consecuencias de la guerra en Ucrania, pues «la interconexión de los problemas exige que se examinen en conjunto, en una visión coordinada y lo más amplia posible, como surgió abrumadoramente ya durante la crisis de la pandemia».