El papa Francisco, que ha hecho de la protección del medio ambiente uno de los sellos de su papado, pudiera asistir a la conferencia sobre el clima COP28 que tendrá lugar en noviembre en Dubái.
Sería la primera vez que un papa asiste a una conferencia de la ONU sobre el cambio climático desde que comenzaron en 1995.
Francisco quiere ir a Dubái, dijo a Reuters el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, al margen de un acto católico-judío en Roma el miércoles, paro añadió que no se había tomado ninguna decisión definitiva.
Otras fuentes del Vaticano cifraron en un 90 % la probabilidad de que el sumo pontífice acuda a la cita del 30 de noviembre al 12 de diciembre.
Francisco, de 86 años, ha hecho de la protección del medio ambiente uno de los sellos de su papado y se reunió la semana pasada con el presidente de la COP28, el sultán al-Jaber.
En un importante documento publicado el 4 de octubre, Francisco hizo un llamamiento a los negacionistas del cambio climático y a los políticos rezagados para que cambien de opinión, afirmando que no pueden pasar por alto las causas humanas ni ridiculizar la ciencia mientras el planeta está «acercándose a un punto de quiebre».
El documento, conocido como Exhortación Apostólica y titulado «Laudate Deum» (Alabado sea Dios), es una continuación de la encíclica de Francisco sobre el medio ambiente «Laudato Si» (Alabado seas) de 2015.
Fue impulsada por los recientes fenómenos meteorológicos extremos y mencionó varias veces los retos a los que se enfrenta la COP28.
Un fracaso en Dubái, dijo el papa en el documento, «será una gran decepción y pondrá en peligro todo lo bueno que se ha logrado hasta ahora».
Francisco utiliza un bastón y una silla de ruedas debido a una dolencia de rodilla, pero sus problemas de movilidad no le han impedido mantener una agenda completa. En septiembre hizo un viaje a Mongolia y a la ciudad francesa de Marsella.