Un nuevo informe gubernamental en EEUU alerta sobre un recalentamiento en el país mayor que en el resto del mundo debido al cambio climático.
El vertiginoso cambio climático está permeando en la vida diaria de los estadounidenses con daños que “ya son de gran alcance y deteriorándose en todas las regiones de Estados Unidos”, según indica un nuevo informe gubernamental de amplias proporciones.
La Evaluación Nacional del Clima, que se publica cada cuatro o cinco años, se dio a conocer el martes con datos que analizan los efectos del cambio climático a escala local. Al presentar el informe en la Casa Blanca, el presidente Joe Biden arremetió contra los legisladores republicanos y su predecesor por cuestionar el calentamiento global.
“Cualquiera que deliberadamente niegue el impacto del cambio climático está condenando al pueblo estadounidense a un futuro muy peligroso. Su impacto sólo será peor, más frecuente, más feroz y más costoso”, dijo Biden, quien destacó que los desastres naturales tuvieron un costo para el país el año pasado de 178.000 millones de dólares. “Nada de esto es inevitable”.
En términos generales, la evaluación del martes retrata a un país que se calienta un 60 % más rápido que el mundo en su conjunto, una nación que periódicamente sufre de costosas catástrofes meteorológicas y que se enfrenta a problemas aún mayores en el futuro.
Con olas de calor, sequías, incendios forestales y fuertes aguaceros, “estamos viendo una aceleración de los efectos del cambio climático en Estados Unidos”, afirmó Zeke Hausfather, coautor del estudio, de la empresa tecnológica Stripe and Berkeley Earth.
El cambio climático “perjudica la salud y el bienestar físico, mental, espiritual y comunitario a través del aumento de la frecuencia e intensidad de los fenómenos extremos, el aumento de los casos de enfermedades infecciosas y propagadas por organismos vectores, y la disminución en la calidad y seguridad de los alimentos y el agua”, señaló el informe.
En comparación con evaluaciones nacionales anteriores, la de este año utiliza un lenguaje mucho más contundente y culpa “inequívocamente” al consumo de carbón, petróleo y gas por el cambio climático.
La evaluación, que consta de 37 capítulos, incluye un atlas interactivo que llega hasta los condados. En él se constata que el cambio climático afecta de manera distinta la seguridad, la salud y los medios de subsistencia de personas en todos los rincones del país, y que las minorías y las comunidades indígenas a menudo enfrentan un riesgo desproporcionado.
Según la evaluación, Estados Unidos se calentará en el futuro un 40 % más que el mundo en su conjunto. AP calculó, utilizando otras proyecciones globales, que eso significa que la temperatura en Estados Unidos será unos 2,1 grados Celsius más elevada para finales de siglo.
“El cambio climático finalmente está pasando de ser una cuestión futura abstracta a un problema presente, concreto y relevante. Está ocurriendo ahora mismo”, afirmó la autora principal del informe, Katharine Hayhoe, directora de ciencias de Nature Conservancy y profesora de la Universidad Tecnológica de Texas.