Pekín «explota la necesidad de infraestructura de los países latinoamericanos», en referencia a la decisión de Honduras de romper las relaciones diplomáticas con Taiwán para establecerlas con China, según el profesor taiwanés Charles Wu, de la Universidad Nacional de Chengchi.
Antiguos aliados de Taiwán como Nicaragua u Honduras eligieron aliarse con China «en parte porque Pekín explota su necesidad de infraestructuras», explicó el experto, quien añadió que los programas de desarrollo chinos son «seductores para las naciones que necesitan asistencia, pero que no pueden pagar sus deudas a corto plazo».
«Aunque la ayuda china parece más atractiva en la superficie que la ofrecida por otros socios, las consideraciones chinas de seguridad pueden perjudicar al país a largo plazo», advirtió Wu.
Otros expertos atribuyeron la decisión hondureña al tradicional poder estadounidense en la región: «Afectará a los planes de Estados Unidos en Latinoamérica porque acelerará la tendencia de la pérdida de influencia estadounidense en su propio ‘patio trasero'», vaticinó Su Tzu-yun, investigador en el Instituto de Defensa Nacional.
Su predijo que el establecimiento de relaciones entre Tegucigalpa y Pekín hará que Washington «avance sus planes de inversión en la región para conservar su influencia», según declaraciones recogidas por la citada agencia oficial.
Por su parte, el profesor de ciencia política Chen Shih-min subrayó el momento en que China y Honduras anunciaron la fundación de sus lazos, en coincidencia con el viaje que la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, realizará a Centroamérica esta semana.
«Es un acto de intimidación», sostuvo el académico.
El Gobierno de Honduras anunció el sábado la ruptura de sus relaciones con Taiwán y horas después, el domingo, los cancilleres chino y hondureño suscribieron en Pekín el acuerdo oficial por el que ambos países establecen relaciones diplomáticas.