El Salvador y Honduras son los países del Triángulo Norte de Centroamérica que tienen vigentes regímenes de excepción para detener pandilleros, que parecen huir a países vecinos como Guatemala. La respuesta de Guatemala ha sido aumentar la vigilancia en sus fronteras.
Guatemala ya detuvo a 89 pandilleros procedentes de El Salvador en distintas fechas de 2022; 45 eran del Barrio 18 y 34 de la Mara Salvatrucha. En el resto no fue posible determinar la pandilla.
“Se prevén movimientos irregulares por parte de pandilleros de El Salvador y Honduras, por lo que se reforzarán las fronteras de Guatemala”, advirtió en un comunicado el gobierno de Alejandro Giammattei a finales de 2022, cuando El Salvador llevaba nueve meses bajo régimen de excepción y Honduras anunciaba un régimen de excepción parcial. Los cambios comienzan a verse.
“Buscamos proteger a los ciudadanos que viven en áreas fronterizas y evitar que presuntos pandilleros ingresen al país, por ello fueron desplegados más de 1.000 efectivos para reforzar el límite territorial, dijo el ministro de Gobernación, David Napoleón Barrientos, cuando Guatemala presentó su plan denominado Seguridad Interinstitucional en Fronteras del Triángulo Norte a finales del 2022.
Aunque los funcionarios dijeron no estar autorizados a dar declaraciones a los medios de comunicación, sí aclararon que si una persona entra a Guatemala sin haberse registrado en la frontera y además pertenece a pandillas, es trasladado al Instituto Guatemalteco de Migración (IGM) para ser expulsado del país y posteriormente entregado a las fuerzas de seguridad de la nación a la que pertenece