Como parte del plan Cero Reforestación, elementos del Instituto de Consevación Forestal (ICF) realizaron 74 operativos en 21 zonas protegidas a nivel nacional, donde se constató cómo opera las bandas del crimen organizado, al apropiarse ilegalmente de las zonas para realizar cultivos de tipos de droga, informaron este fin de semana las autoridades.
Por ejemplo, en el Refugio de Vida Silvestre “La Muralla”, localizado en Olancho, se realizaron varias acciones de monitoreo, confirmando una enorme destrucción del bosque, con cultivos ilegales y la ganadería. La acción dentro del Refugio de Vida Silvestre incluyó el desalojo de asentamientos humanos y atención a otros delitos ambientales, en diferentes sectores colindantes con el municipio de Esquipulas del Norte.
Los operadores destruyeron 34 viviendas, una propiedad de un cabecilla de un cartel de la zona, pero las otras estaban habitadas por familias que sin poseer documentos se asentaron en una zona protegida, informaron las autoridades.
Asimismo, destruyeron 10 establos, 2,900 metros de cerca de alambre de púas, inhabilitaron dos carreteras construidas de forma ilegal, que como en La Mosquitia, los grupos que operan en esas zonas se han ido apoderando de la tierra. Y, finalmente, evacuaron 200 cabezas de ganado, pero se identificaron ocho nuevos asentamientos humanos dentro del área de la zona protegida, que según el director de ICF, Luis Soliz, han sido advertidos que mediante orden judicial serán desalojados de esa zona.
La mayoría de las familias desalojadas de La Muralla son trabajadores de otras personas. Esta zona está protegida vía decreto, pero la falta de acción ha provocado que los grupos se apoderen incluso del núcleo de la reserva, donde el sistema de monitoreo del ICF ha detectado un cuantioso daño, por esa razón este fin de semana intervinieron con sus operativos a fin de recuperar el control, pero será la Fiscalía Especial de Medio Ambiente (FEME), que se encargará de realizar las acciones posteriores.