El presunto terrorista que la noche del lunes mató a tiros en el centro de Bruselas a dos personas e hirió a una tercera, todas ellas de nacionalidad sueca, ha muerto por los disparos de la policía, según ha informado la televisión nacional belga.
El sospechoso del ataque yihadista, Abdesalem L., un tunecino de 45 años, había resultado herido grave de bala cuando los agentes acudieron a primera hora de la mañana a un café del municipio bruselense de Schaerbeek, alertada por la presencia de una persona que se correspondía con la identidad del atacante, que en un vídeo difundido en las redes sociales había dicho actuar en nombre del grupo terrorista Estado Islámico para “vengar a musulmanes”.
Cuando los agentes acudieron al lugar, al noreste del centro de la capital belga, se produjo el tiroteo en el que el presunto autor del ataque fue abatido. Junto al hombre se halló un arma automática que se sospecha podría ser la misma usada para el tiroteo de la víspera.
En una rueda de prensa de madrugada, el primer ministro, Alexander de Croo, ha confirmado que el presunto responsable de la “locura terrorista” es un hombre de origen tunecino que se encontraba en situación irregular en Bélgica. El sospechoso era conocido de la policía por trata humana, tráfico ilegal y ataque a la seguridad del Estado. Su demanda de asilo fue rechazada en 2020, momento en el que se perdió su pista.
“El atentado terrorista fue cometido con total cobardía”, ha denunciado De Croo. “Tenía como objetivo a hinchas suecos que iban a un partido de los diablos rojos, la selección belga contra el equipo nacional sueco”, ha explicado.
La capital belga fue puesta en máxima alerta terrorista la noche del lunes, tras el tiroteo provocado por un hombre que asesinó a tiros en plena calle a dos hinchas suecos poco antes del partido entre las selecciones de Suecia y Bélgica que se jugaba en el estadio bruselense Rey Balduino.
Un tercer hombre de nacionalidad sueca resultó herido en el ataque, producido cuando el atacante, que dijo haber actuado para “vengar a musulmanes”, bajó de una motocicleta y comenzó a disparar en una céntrica calle.
La fiscalía belga investiga el ataque de “motivación terrorista potencial”, aunque ha descartado que esté relacionado con el conflicto israelo-palestino. Pese a las noticias de que el sospechoso ha sido abatido, el centro de crisis belga ha advertido en las redes sociales de que las medidas de seguridad tomadas tras el atentado siguen en vigor: “Vigilancia acrecentada y presencia policial visible reforzada”, ha indicado, aunque las medidas se “reevaluarán” durante la jornada, ha agregado.