A 45 días de asumir el cargo, el presidente argentino Javier Milei enfrentó una huelga general en rechazo a las leyes y decretos con los que busca reducir la presencia del Estado en el país y liberalizar al máximo la economía. Los sindicatos y la oposición desplegaron su músculo en las calles de Buenos Aires y otras provincias con la presencia de miles de asistentes que portaron pancartas con consignas como «vendieron humo y ahora quieren vender el país» o «te mintió, la casta sos vos», en referencia a la promesa del mandatario de acabar con la clase política tradicionada