Varios representantes de países latinoamericanos y el papa Francisco pidieron hoy cambios globales en los sistemas alimentarios, en un foro de Naciones Unidas organizado en Roma y previo a la cumbre de septiembre que se celebrará en el marco de la Asamblea General de esta organización.
Esta precumbre, organizada por el Gobierno de Italia, reúne hasta el 28 de julio, presencialmente y de forma telemática, a ministros de Medio Ambiente y Agricultura, líderes políticos, investigadores, miembros de la sociedad civil, jóvenes y agricultores, que debaten sobre cómo lograr que los sistemas alimentarios sean más sostenibles y equitativos.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, lamentó en un vídeo que el mundo atraviesa un momento muy «crítico» y parece que se ha «desviado» del camino para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas.
Además, denunció que la pandemia ha agravado la pobreza en áreas menos desarrolladas y acentuado las desigualdades económicas en el acceso a los alimentos y la atención.
En el foro también participó por remoto la activista indígena nicaragüense Myrna Cunningham, quien pidió mayor protagonismo de las comunidades indígenas en las decisiones internacionales y criticó «el acaparamiento de tierras, recursos, racismo y violaciones de los derechos» sufridos en los últimos años, que les han hecho «perder el control de su seguridad alimentaria y dietas, sufriendo altos niveles de desnutrición y pobreza».
El titular de la Secretaría de Agricultura y Ganadería de Honduras, Mauricio Guevara Pinto, lamentó que su país está «entre los dos del mundo más vulnerables al cambio climático» y recordó que el pasado año sufrió la pandemia, pero también «dos huracanes, y esto vino a agravar el tema de la seguridad alimentaria y la economía» del país.
EL PAPA PIDE REPENSAR LOS SISTEMAS ALIMENTARIOS
El papa Francisco criticó el daño que los hombres provocan por «el uso irresponsable y el abuso de los bienes» en la Tierra y defendió que si se quiere «garantizar el derecho fundamental a un nivel de vida adecuado y cumplir» los compromisos para «alcanzar el objetivo Hambre Cero, no basta con producir alimentos».
«Se necesita una nueva mentalidad y un nuevo enfoque integral y diseñar sistemas alimentarios que protejan la Tierra y mantengan la dignidad de la persona humana en el centro, que garanticen suficientes alimentos a nivel mundial y promuevan el trabajo digno a nivel local; y que alimenten al mundo hoy sin comprometer el futuro», sostuvo.
Criticó la incoherencia en un mundo en el que se desarrollan nuevas tecnologías para «aumentar la capacidad del planeta para dar frutos» y aún así se sigue «explotando la naturaleza hasta el punto de esterilizarla», y en el que se producen «alimentos suficientes para todas las personas, pero muchas se quedan sin su pan de cada día».
Abogó por «recuperar la centralidad del sector rural, del que depende la satisfacción de muchas necesidades humanas básicas», y también que «el sector agropecuario recupere un rol prioritario en el proceso de toma de decisiones políticas y económicas, orientadas a delinear el marco del proceso de ‘reinicio’ post-pandemia que se está construyendo».
También instó a «facilitar el acceso de los pequeños agricultores y de la agricultura familiar a los servicios necesarios para la producción, comercialización y uso de los recursos agrícolas».
MÁS FONDOS DE GOBIERNOS Y BANCOS
Por su parte, el primer ministro italiano, Mario Draghi, pidió en un discurso presencial «más fondos de los gobiernos y los bancos de desarrollo para reducir los riesgos para los inversores en el sector agrícola y mejorar el acceso al crédito, especialmente para los pequeños agricultores».
Lamentó cómo «la recesión mundial ha empujado a millones de personas por debajo del umbral de la pobreza» y cómo en los últimos años «la difícil situación de la desnutrición se está extendiendo».
«Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, la pandemia aumentará el número de personas desnutridas hasta en 130 millones, lo que elevará el total a más de 800 millones», dijo.
De forma paralela, el director general del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), Manuel Otero, declaró a Efe que «el mundo necesita cambios» de todos los actores de los sistemas alimentarios.
«Nadie tiene la razón absoluta, todos tenemos que contribuir para promover un desarrollo más justo. Esa es la consigna con la que los ministros están asistiendo a la cumbre», explicó.
Además, recalcó que se necesita «un esfuerzo de todos los sectores de la economía mundial, no solo del alimentario», siempre con «un espíritu constructivo», y envió un mensaje optimista sobre la agricultura de América Latina, que deberá «seguir transformándose», aunque dijo ver «el vaso medio lleno» respecto a su evolución.
(EFE)