El Miércoles de Ceniza, una de las tradiciones más profundas y significativas de la Iglesia Católica, se aproxima en Honduras. Este día marca el inicio de la Cuaresma, un tiempo de reflexión, arrepentimiento y renovación espiritual.
Será el 5 de marzo cuando después de recibir una misa, los feligreses serán marcados con una cruz en sus frentes con el objetivo de que recuerden la importancia de su conversión. A través de este acto simbólico, miles de hondureños se preparan para vivir un tiempo espiritual, en busca de una mayor cercanía con su fe a Dios.
El significado del Miércoles de Ceniza para los católicos representa la mortalidad humana y la necesidad de arrepentimiento, algo que simbolizan colocándose la marca en sus frentes con la ceniza recopilada de la quema de los ramos bendecidos del Domingo de Ramos del año anterior.
Por su parte, los sacerdotes tienen la tarea de recordarle a los fieles cuál es la importancia de vivir bajo el mandato de su Padre Celestial, por ello, cuando les colocan la cruz de ceniza en la frente, suelen decir: «Recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás» o «conviértete y cree en el evangelio».
Además, este miércoles, es el inicio de la cuaresma, un tiempo de reflexión y penitencia que termina en la Semana Santa (13 al 19 de abril). En estos días, la oración, el ayuno, la reconciliación y abstinencia serán el pan de cada día de los feligreses.
Cabe mencionar, que según las antiguas costumbres judías, si alguien cometía un pecado se cubrían con ceniza para mostrar su arrepentimiento ante los ojos de Dios. En la actualidad, la iglesia católica lo adoptó como una tradición universal y he aquí la razón por la que el Miércoles de Ceniza miles de feligreses llevan con orgullo una cruz en sus frentes.