Organización demanda frenar la deportación de 12 menores hondureños en EE. UU.

La deportación amenaza a doce menores hondureños que hoy permanecen bajo custodia del gobierno de Estados Unidos.

Ante esa alerta, el Proyecto Florence por los Derechos de Inmigrantes y Refugiados (FIRRP, por sus siglas en inglés), con sede en Arizona, interpuso una demanda con la que busca impedir que sean expulsados del país sin tener acceso a la justicia.

El documento judicial, presentado como enmienda a un caso que ya frenó la deportación de decenas de niños guatemaltecos, asegura que existen pruebas creíbles de que el gobierno planea actuar de manera inminente.

El antecedente guatemalteco de deportación

Durante el fin de semana del Día del Trabajo, la administración de Donald Trump intentó deportar a menores guatemaltecos, muchos de ellos alojados en refugios o con familias de acogida.

El intento fue bloqueado por la intervención de un juez federal que ordenó que permanecieran en el país por, al menos, dos semanas mientras avanzan sus procesos en corte.

Ese precedente encendió las alarmas entre los defensores de los niños hondureños, quienes advierten que se prepara un plan similar.

Por eso la organización decidió actuar antes de que ocurriera una deportación sorpresiva.

Derechos de menores hondureños en riesgo

El Proyecto Florence sostiene que deportar a los menores sería una violación directa de la Ley de 2008, que garantiza a todo niño migrante (excepto los de México y Canadá) el derecho de presentarse ante un juez de inmigración y solicitar asilo.

La demanda reclama que los niños hondureños reciban asistencia legal, que sus casos sean escuchados en tribunales y que se les ubique en un entorno menos restrictivo,.

Esto siempre bajo el principio del interés superior del menor. Varios de ellos tienen padres o familiares viviendo ya en Estados Unidos.

Un trasfondo migratorio

Las estadísticas confirman la magnitud del flujo migratorio infantil. En 2022, las autoridades registraron 152,060 menores que cruzaron la frontera solos.

Ese fue un récord histórico. Solo en julio, el ritmo anual reflejaba 5,712 casos, la cifra más baja en seis décadas, pero aún significativa.

Los guatemaltecos representan la mayoría de los niños en custodia (32 % en 2023), seguidos por hondureños, mexicanos y salvadoreños.

El miedo a la violencia, la pobreza y la reunificación familiar son las principales causas detrás de este fenómeno.

Silencio oficial y presión judicial

La enmienda presentada por FIRRP está sellada en un tribunal federal, por lo que los detalles de la denuncia permanecen reservados.

Sin embargo, la organización insiste en que cuenta con información “creíble” de un plan de deportación inmediata.

Hasta el momento, el Departamento de Seguridad Nacional no responde a las solicitudes de comentarios.

Ese silencio, afirman los defensores, solo alimenta la sospecha de que las expulsiones podrían ejecutarse en cualquier momento.

Un futuro incierto para menores hondureños

Hoy, el destino de 12 menores hondureños se define en los tribunales. Mientras tanto, sus abogados se mantienen firmes.

Los abogados advierten que cualquier intento de deportación sin debido proceso constituye una vulneración grave a los derechos humanos y a la legislación vigente en Estados Unidos.

La historia de estos niños simboliza una lucha mayor: la defensa del derecho de los migrantes más vulnerables a buscar protección y refugio en tierras extranjeras.

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