Tropas de la Fuerza Internacional para Kosovo (KFOR), dirigida por la OTAN, se enfrentaron con manifestantes serbios en la localidad de Zvecan, al norte del país. Más de 50 civiles y 30 soldados resultaron heridos. La situación se mantiene tensa porque la etnia serbia, minoritaria frente a la población albanesa de Kosovo, es mayoría en el norte del país y no acepta a los alcaldes albaneses elegidos el pasado abril. Este 30 de mayo, la OTAN anunció el despliegue de 700 soldados que se sumarán a la contención de las protestas.

La OTAN decidió este martes 30 de mayo desplegar 700 soldados adicionales en Kosovo para apaciguar las protestas de los serbios en el norte del país, quienes no aceptan la autoridad de los alcaldes de cuatro municipios donde son mayoría. Así lo confirmó el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg.

La alarma se prendió durante una concentración, el lunes 29 de mayo, en la que serbios, que exigen la destitución de los alcaldes albaneses recientemente elegidos, se enfrentaron a la policía antidisturbios, frente al edificio municipal de Zvecan, 45 kilómetros (28 millas) al norte de la capital Pristina.

El conflicto explotó, según los reportes, cuando un grupo de civiles intentó entrar a la fuerza a los edificios gubernamentales de la municipalidad. Tropas internacionales y la Policía kosovar, encargados de resguardar estos lugares, repelieron a los manifestantes con gas pimienta.

Los choques dejaron más de 50 manifestantes y 30 soldados heridos. La KFOR, misión liderada por la OTAN para mantener la seguridad en Kosovo, informó que tres de los uniformados heridos, de nacionalidad húngara, recibieron impactos de bala.