Florida espera nerviosa este miércoles la llegada del poderoso huracán Ian, que se «intensifica rápidamente» tras arrasar Cuba, donde dejó dos muertos y un apagón generalizado, y que podría tener consecuencias «catastróficas», dijeron los servicios meteorológicos de Estados Unidos.
Se espera que Ian, de categoría 4 en la escala de 5 de Saffir-Simpson, provoque «catastróficas marejadas, vendavales e inundaciones en la península de Florida», señaló el Centro Nacional de Huracanes (NHC) en su último boletín.
Con vientos sostenidos de 250 km/h y ráfagas más fuertes, Ian se dirige a la costa oeste de Florida, donde se le espera a primera hora de la tarde. Luego, debería moverse tierra adentro durante el día antes de volver a salir al mar por la costa oeste de este estado del sureste de Estados Unidos la noche jueves, según el pronóstico.
Se esperan precipitaciones de entre 300 y 450 mm en el centro y noreste de la península, y de hasta 600 mm en algunos lugares, dijo el NHC.
«Es una gran tormenta», dijo el gobernador de Florida, Ron DeSantis, en una conferencia de prensa este miércoles, y advirtió que Ian podría tocar tierra como huracán de categoría 5.
«Claramente, este es un huracán muy poderoso que tendrá consecuencias de largo alcance», afirmó.
El presidente Joe Biden, que ya aprobó ayuda federal de emergencia para 24 de los 67 condados de Florida, advirtió el martes que Ian «podría ser un huracán muy violento, cuyo impacto sería devastador y pondría vidas en peligro».
«Cuanto más se acerca (el huracán) la ansiedad aumenta un poco. Tapiar la casa también lo hace más real, así que estoy bastante nerviosa, pero esperando lo mejor», dijo Chelsea Thompson, de 30 años, mientras ayudaba a sus padres a tapar con maderas las puertas ventanas de la casa de sus padres, situada en la zona de evacuación obligatoria.