El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, viajó a la capital brasileña. Desde ahí, expresó su gratitud por el enfoque de Brasil para impulsar el fin del conflicto en Ucrania, en medio de una visita molesta para Kiev y Occidente y en plena hiperactividad internacional del Gobierno de Inácio ‘Lula’ da Silva. Informa Valeria Saccone desde Río de Janeiro.
“La conversación, tanto conmigo como con el presidente, no estamos hablando de guerra. Estamos hablando de paz. Brasil quiere promover la paz, está listo para alistarse o unirse a un grupo de países que están dispuestos a hablar de paz. Esa fue la conversación que tuvimos”, dijo. El ministro evitó comentar las críticas de los países occidentales, especialmente de Estados Unidos, sobre la posición brasileña frente al conflicto. “Brasil y Rusia completan, este año, 195 años de relaciones diplomáticas, con embajadores residentes”, destacó.
Mauro Vieira también informó que Lula recibió, de manos de Lavrov, una carta enviada por el presidente ruso, Vladimir Putin, en la que lo invitaba a visitar Rusia, en junio, para un foro económico en San Petersburgo. “La invitación está siendo examinada”, dijo el canciller.
A fines de este año, los gobiernos de Brasil y Rusia deberían reunirse nuevamente a través de la comisión de alto nivel de los dos países, que está presidida por el vicepresidente brasileño y el primer ministro ruso.
“Identificamos una cantidad muy grande de intereses comunes, en ciencia y tecnología, cultura e investigación espacial”, destacó Vieira.