Sálvame’ contó anoche con la presencia de Kiko Rivera donde reconoció que padece depresión. «Estoy en un momento de mi vida muy jodido. Y tengo mucho miedo de saber el por qué», empezó. Algo aún desconocido para el público y por lo que aún no ha pedido ayuda médica. Ante la sinceridad de Kiko, Anabel Pantoja, muy emocionada, lamentó que Rivera no hubiera hablado de su problema con ella, al igual que su pareja Irene Rosales, que destacó la calidad humana que consideraba que tenía su marido.
Pero el momento estelar fue la llamada en directo de Isabel Pantoja. Entre lágrimas, le reclamó que no se hubiera sincerado con ella antes. «Me acabo de enterar. Quiero que sepas que, además de la familia que has formado con Irene y tu hijo Francisco, tienes tu familia entera. Que te adoramos, nunca te hemos dejado solo y por nada del mundo lo haremos. Igual que le diría a mi nuera Irene, no soy una suegra al uso, pesada, sino que cuando me necesitáis estoy», afirmó. «Quiero que sepas que jamás en tu vida vas a estar en el suelo, nada más que cuando te toque, mientras tenga tu madre vida. Tienes a tu mujer que siente adoración por ti, también a tu familia, que nos morimos por ti. No quiero que sigas hablando de esos temas, Francisco, por favor, eso te hace mal y me hace mal. Quiero a mi hijo, al de siempre, al contento y al alegre», pidió entre lágrimas la cantante.
«Estamos sanos. Hay una pandemia. Lo que tú estás pasando no es importante, han muerto millones de personas, eso es importante. Tú te puedes curar. Tienes que tener el valor de decirnos que no estás bien. Casi nadie está trabajando en el mundo de la cultura, tienes que rezar diariamente por la salud de todo el mundo y, cuando esto acabe y se normalice, saldremos adelante los que estemos vivos«. «Tienes un corazón impresionante, eres una persona noble y buena, y quien no haya hecho lo que tú has hecho… que tire el primero que pueda la primera piedra. Tenemos que pensar en tener salud para soportar lo que está soportando el mundo entero. Por mí no habrías ido al programa, tendrías que haber venido a contármelo antes. Me he quedado trastornada, eres mi vida junto con tu hermana«. «Hazlo primero por ti, por tu mujer, por tus hijos… lo demás da igual, lo único que quiero es que estés bien, que seas un hombre. No tienes que estar triste, tenemos un plato de lentejas, no te vas a quedar sin comer. Tienes que estar muy orgulloso de Irene. Mañana cojo el coche y te doy los besos más grandes del mundo, tú ya has pedido perdón. Nunca dejaré que estés en el suelo ni triste. No te lo voy a permitir, no tienes derecho, te haces daño y a las personas que te queremos, nos haces sufrir», concluyó la tonadillera.