La Asamblea General de la ONU aprobó este martes por una mayoría de 153 votos a favor, frente a 10 en contra y 23 abstenciones, una resolución que pide “un alto el fuego humanitario inmediato” en Gaza, un resultado mucho más abultado que el cosechado el pasado 28 de noviembre para pedir un cese de hostilidades.
Entre los países que votaron en contra, además de Israel y Estados Unidos, estuvieron algunos Estados de Europa (Austria, República Checa), además de pequeños países del Pacífico, Guatemala y Paraguay, mientras que entre los abstencionistas se encontró por vez primera Argentina, que se sumó a la postura de Italia, Alemania y Ucrania.
Al terminar la votación, numerosos países aplaudieron enfáticamente el resultado, que consiguió muchos más apoyos (153 frente a 120 en la pasada ocasión) en este llamamiento internacional al alto el fuego, aun cuando las votaciones de la Asamblea no tienen carácter vinculante.
La resolución de hoy era “de mínimos” y se concentró en pedir el alto el fuego ante “la situación humanitaria catastrófica en la Franja de Gaza y el sufrimiento de la población palestina”, aunque incluyó también un llamamiento a la liberación de todos los rehenes, y no mencionó a Hamás por su nombre.
Previo a la resolución misma, la Asamblea rechazó dos enmiendas que trataron de introducir Austria y Estados Unidos, en el primer caso para condenar explícitamente los atentados del brazo armado de Hamás del pasado 7 de octubre y en el segundo para introducir además una condena de la violencia sexual cometida supuestamente por los miembros de Hamás en aquel ataque y en el tratamiento a sus rehenes.