El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, hizo un llamamiento el miércoles a las partes en el Oriente Medio para evitar una propagación del conflicto, mientras los israelíes en el norte del país se refugiaban de disparos desde el sur del Líbano.
«Estoy preocupado por el reciente intercambio de disparos a lo largo de la Línea Azul y los recientes ataques reportados desde el sur del Líbano», dijo Guterres a los periodistas en la sede de la ONU. La Línea Azul demarca la frontera entre Israel y el Líbano, y está patrullada por fuerzas de paz de la ONU.
«Hago un llamamiento a todas las partes, y a aquellos que tienen influencia sobre ellas, para que eviten una mayor escalada y efectos colaterales», añadió.
El grupo militante libanés Hezbolá, respaldado por Irán, controla el sur del Líbano. Se teme que pueda verse arrastrado al conflicto para apoyar a Hamás. En 2006, Israel y Hezbolá libraron una sangrienta guerra de 33 días en el Líbano.
El secretario general dijo que está en contacto constante con los líderes de la región para evitar que el conflicto se extienda.
El portavoz Stéphane Dujarric dijo a los periodistas que Guterres ha recibido una serie de llamadas desde que Hamas lanzó sus ataques contra civiles y soldados israelíes el sábado, que mataron a más de 1.000 israelíes y algunos extranjeros.
Guterres ha hablado con el presidente israelí Isaac Herzog, el presidente palestino Mahmoud Abbas, así como con el primer ministro interino del Líbano, el rey de Jordania, el presidente de Turquía, el primer ministro de Qatar y el ministro de Asuntos Exteriores de Irán.
