El teléfono de Ata Abu Madighem alcalde de una ciudad beduina en Israel no para de sonar.
Pero las llamadas no son para preguntarle cómo está, sino amenazas de muerte.
«Si te veo, te mato», le grita una voz masculina.
Madighem pertenece a la comunidad árabe beduina de Israel, formada por 200.000 musulmanes. Perdieron 16 vidas en el ataque de Hamás.
Él es el alcalde de Rahat, la principal ciudad beduina en el desierto de Negev.