En su discurso ante la Asamblea General de la ONU, el mandatario francés fue muy duro con Rusia por la invasión de Ucrania e hizo un llamado a la comunidad internacional neutral en el conflicto a posicionarse contra lo que considera que fue una agresión de Moscú a la carta de las Naciones Unidas.
Los líderes del mundo inauguraron la primera jornada de discursos de la Asamblea General de Naciones Unidas en un momento especialmente convulso en el panorama internacional por cuestiones políticas y económicas que afectan a una gran mayoría de las naciones del planeta.
Los principales temas tratados fueron la guerra de Ucrania, la crisis inflacionaria que afecta a una gran mayoría de las economías mundiales y la gran incertidumbre que genera el creciente problema del cambio climático. Problemas generales a los que se suman cuestiones más regionales.
A pesar de todo, Macron se mostró abierto a seguir dialogando con Moscú para buscar la paz, siempre que estos diálogos respeten la soberanía y la voluntad ucraniana. Y sostuvo que esto no podría realizarse si se llevan a cabo acciones como la realización de referendos de anexión en regiones ucranianas invadidas por Rusia.
En su defensa por mantener y buscar la paz se ha mostrado contrario a las divisiones globales en bloques que solamente “pueden conducir hacia una nueva Guerra Fría”, algo que no sería beneficioso para enfrentar desafíos comunes como el cambio climático, la pobreza o las hambrunas que enfrentan las zonas más pobres del mundo.
En este aspecto Macron se ha mostrado muy abierto a que los países ricos realicen la transición hacia energías verdes lo más rápido posible y que estos “ayuden al sur global” a realizar este cambio.
En ello reconoció que la responsabilidad no debe ser la misma para los países pobres que para los más contaminantes e incluso habló de la necesidad de “realizar un nuevo contrato con el sur global” que sea más equitativo para estas naciones con su desarrollo.
Aunque mantuvo que estas cuestiones no se deben plantear como una “guerra contra Occidente y revisionismo histórico”, sino como un momento de cooperación.
La cooperación internacional es el pilar fundamental para Macron en los aspectos que involucran a todos, cuestiones como revivir un acuerdo nuclear con Irán, combatir el terrorismo en la región del Sahel o compartir futuras tecnologías verdes.